Dícese Net–Zero Industry Act, ha recibido hoy luz verde definitiva por parte de la UE27 y tiene un objetivo muy concreto: acelerar la transición energética que debe conducir a la UE hasta la neutralidad climática. La ley NZIA plantea así medidas para (1) simplificar los procedimientos de concesión de autorizaciones y el marco regulatorio en general y (2) incentivar la inversión en eólica, solar, biogás, H2 renovable, etcétera, etc. ¿Fin último? Lograr que, de aquí a 2030, la capacidad UE de “fabricación” estratégica global de tecnologías Cero Neto en Ceodós alcance “al menos” el 40% de las “necesidades anuales” de despliegue de esas tecnologías en la Unión. Ahora mismo, por ejemplo, la UE no produce ni el 10% de las obleas o los lingotes con los que se fabrican las placas solares. O sea, que su dependencia supera el 90%.