La demanda de electricidad ha disminuido más de siete puntos entre 2022 y 2023 (-7,5%, "principalmente debido al cierre de industrias y su reubicación en el extranjero durante la crisis energética". El disparo del precio del gas -consecuencia de las sanciones contra Rusia, que era suministrador principal de gas para la UE- ha sido crucial: muchas industrias usaban y usan gas para producir el calor que necesitan sus procesos industriales y se han visto impactadas de manera capital por ese incremento de precio. Eurelectric cree que la electrificación (sustituir el gas por electricidad para producir ese calor) puede ser la tabla de salvación para esas industrias, pero alerta: solo un 4% de los procesos de calor en la industria energético-intensiva están electrificados.