El compromiso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha producido durante el pleno del Senado celebrado este martes a raíz de una pregunta formulada por el senador de CiU Jordi Vilajoana i Rovira sobre cómo piensa resolver el Gobierno la situación de incertidumbre jurídica respecto a las instalaciones fotovoltaicas.
Rodríguez Zapatero ha afirmado que las medidas aprobadas en el Senado para suavizar los efectos de la aplicación del RD-l 14/2010 suponen un “avance” que se sitúa “en el límite del equilibrio que se busca”. Se refería el presidente del gobierno al aumento de 25 a 30 años (no a 28 como estaba previsto en principio) del cobro de la prima y facilitar el acceso a las líneas actuales del Instituto de Crédito Oficial a aquellos propietarios de instalaciones fotovoltaicas que durante los próximos tres años dejarán de cobrar aproximadamente el 30% de la prima al limitarse el número de horas con derecho a percibirla. Unas medidas que en opinión de Rodríguez Zapatero no ponen “en riesgo la estabilidad del conjunto del sistema eléctrico”.
Agotar las posibilidades de acuerdo
Vistos esos avances, el presidente del Gobierno se ha afirmado que el grupo socialista “agotará todas las posibilidades para llegar a un acuerdo” con CiU sobre la fotovoltaica. A lo que no se ha mostrado dispuesto es a aceptar una enmienda en la que los nacionalistas catalanes proponen que el recorte sobre la tarifa se haga sobre la potencia pico en lugar de sobre la potencia nominal. La negativa de Rodríguez Zapatero se fundamenta en que se aumentaría un 15% la producción y quedarían sin efecto las medidas de austeridad.
El senador de CiU ha pedido al presidente del gobierno un último esfuerzo. El computar la potencia pico, en vez de la nominal, tendría un coste de 200 millones de euros (el recorte anual pretendido por el gobierno en el RD-l 14/2010 es de 740 millones) pero “a cambio el sector estaría dispuesto a sentarse y se daría seguridad jurídica, lo que en estos momentos es muy importante”.
Desequilibro entre los costes y la aportación
El presidente del Gobierno ha reconocido que “lo que ha sucedido con la fotovoltaica en España no tiene parangón en la Unión Europea”. Se refería con esas palabras a un desequilibrio y crecimiento exponencial que ha calificado de “espectaculares”. Es por ese motivo por que el que defendido el recorte planificado en el RD-l 14/2010, para corregir el desajuste entre el impacto económico y la aportación de la energías solar fotovoltaica. “Este desequilibrio podría tener algún que otro paralelismo con algún otro sector que hemos tenido en la economía, con burbujas de gran impacto”, por lo que “se debe hacer este ajuste, para la reducción del déficit de tarifa y para que la fotovoltaica aporte su parte al esfuerzo general”, ha indicado el presidente del Gobierno.
