El director de Políticas Energéticas de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Heikki Willstedt –participante en una de las jornadas que ha organizado Genera sobre esta tecnología–, señaló ayer, entre otras cosas, que, "en los últimos cinco años, un hogar medio español ha pagado 1,3 euros al mes como consecuencia de las primas a la eólica". Según la AEE, durante ese periodo, se han producido 138 TWh de energía eólica y las primas al sector han ascendido a 5.200 millones de euros.
Si en vez de usar recurso eólico España hubiese utilizado gas para producir esa misma cantidad de energía –asegura Willstedt–, el coste hubiese sido de unos 5.000 millones de euros, capital que no se hubiese quedado en España, sino que se habría transferido, vía importaciones, al extranjero. A este coste habría que sumar otros 700 millones de euros en emisiones de CO2 evitadas por la eólica. "En total, se han evitado 5.700 millones de euros de transferencia de rentas al extranjero gracias a la eólica en cinco años", señaló Willstedt.
Según Willstedt, que aseguró ayer que "la retribución a la eólica en España está muy por debajo de la de otros países del entorno", el impacto económico favorable de esta tecnología "es muy superior al coste de las primas". En este sentido, recordó que la energía eólica aportó más de 3.803 millones de euros al PIB en 2008 y exportó ese mismo año por valor de más de 2.900 millones de euros. Además, añadió que "la energía eólica no será responsable de una subida de la luz".
Alberto Ceña, director técnico de AEE, y también participante en las jornadas, ha destacado la importancia que tendrán para el sector en los próximos años la repotenciación (la sustitución de aerogeneradores antiguos antes de la finalización de su vida útil) y la eólica offshore.
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