¡Vaya veranito! Al calor meteorológico, que no ha sido moco de pavo, tenemos que sumar el otro calor, más que calor pura quemazón, de la situación económica global, la crisis financiera y la crisis política nacional. Mal panorama para mi hábitat. En el mes de agosto no hemos parado de tener noticias de impacto y no precisamente buenas. Desde temas globales a temas concretos que afectan directamente a las energías renovables. Parece que la tendencia ha sido aparcar las tradicionales vacaciones para atender a todo tipo de crisis. Les ha pasado a los políticos nacionales e internacionales. No se ha librado ni el presidente Obama. Hablando de presidentes, el señor Zapatero tampoco parece que haya podido disfrutar de sus últimas vacaciones en Doñana (ese sí que es un buen hábitat). Y posiblemente la noticia más importante es que el 20 de noviembre deberemos elegir un nuevo Gobierno para España.
Todos los sondeos indican que será el Partido Popular el que saldrá victorioso en estas elecciones y lo que no está muy claro es que va a pasar con el Plan de Renovables del actual Gobierno que tengo la impresión de que no satisface ni al que lo ha escrito. Por supuesto que, a excepción de alguna tecnología muy concreta, nadie piensa que sea lo que España puede y debe hacer en los próximos diez años.
Lo más preocupante es que siendo este un Plan cicatero, lo que no sabemos es lo que piensan oficialmente los “populares” respecto a este tema, pero me temo que el lobby energético-conservador se está frotando las manos, como lo señores de la CEOE, por lo que para ellos puede suponer el cambio de gobierno. Deben de saber más que la gente de a pie. ¿Todavía peor? Es más que posible.
El escenario no puede ser más adverso. El dinero manda. La deuda aprieta. Este verano hemos aprendido e incorporado al lenguaje coloquial la rutina diaria del diferencial de la deuda española, el IBEX, el precio del petróleo Brent y el cambio euro/dólar. ¡Estamos apañados!
En cuanto al veloz señor Rubalcaba, no parece que el tema energético figure en los primeros lugares de su agenda. Lo mismo incluso piensa mantener a Sebastianator en su propuesta de Gobierno. En cuanto al señor Rajoy, supongo que estará “trabajando en ello”, parafraseando a su mentor, pero el casi inexistente “lobby” renovable me temo que lo tiene crudo para los próximos años. Si no logramos reposicionar de verdad a las renovables y convencer con sólidos argumentos (que los hay), las industrias españolas se van a ver en una situación todavía peor que la actual.
Yo he intentado hablar con el Papa de Roma, a ver si podía incorporar este tema en las Jornadas madrileñas, pero tenía temas más importantes para la juventud. El futuro está centrado en temas más espirituales. ¿A quién le preocupa el cambio climático o la dependencia energética? Mientras, en EEUU, los candidatos republicanos para las elecciones del 2012 van en esta misma línea religioso-fundamentalista. Lo mismo es que están preocupados por lo del Calendario Maya. ¡Escalofriante!
Para ir haciendo campaña propongo regalarle una peineta fotovoltaica a la señora Cospedal. Conectada a la red. ¡Ayúdenos señor Folgado! Que Dios nos pille confesados. Esta charca se seca.