La compañía explica en un comunicado que las células solares integradas en las tejas que ha desarrollado quedan ocultas, invisibles, dejando intacto el carácter estético de cualquier edificio, por lo que se pueden instalar también en los edificios protegidos. En Holanda, varios comités de arquitectura ya las han aprobado.
De hecho, el lugar elegido por ZEP para la presentación de su último desarrollo es la granja Priesnitzhoeve, construida en 1870 en la ciudad de Rheden, que se convertirá en el primer edificio protegido de Holanda en integrar tejas solares negras. En el acto, el presidente de la firma, Maxime Verhagen, dará a conocer la versión roja, que lleva células solares del mismo tono rojo.
ZEP indica que otra ventaja de estas tejas es que ofrecen una solución eficiente cuando la disposición de chimeneas, tragaluces y claraboyas dejan poco margen para los paneles solares. Como resultado, la superficie cubierta total a menudo puede producir más electricidad que los paneles solares.
La compañía espera ahora que, al igual que en Holanda, sus tejas sean aprobadas en otras partes del mundo. De momento está involucrada en varios proyectos en Reino Unido, Alemania y Escandinavia. En Dinamarca por ejemplo, muchas casas tienen tejados rojos (oficialmente llamado rojo natural), donde están prohibidos los paneles solares. Con el desarrollo de la teja solar roja, ZEP cree que ese obstáculo desaparecerá.
