Para desarrollarlo, en un terreno lindero a una fábrica de productos lácteos del Condado de Tulare, California, se ha instalado una planta piloto donde se cultiva algas mediante la utilización de CO2 y otros. Una vez que las algas se secan, son comprimidas para extraer los aceites (lípidos), que luego son refinados y convertidos en combustible para aviones.
En la actualidad, la planta piloto tiene capacidad para producir alrededor de 500.000 galones (1,9 millones de litros) al año de este combustible, sin embargo, según el consejero delegado de Pacific Oil, David Gair, la instalación podría producir hasta 6 millones de galones (22,7 millones) al año.
La mayor parte de los costos del proyecto provendrán de inversionistas privados, pero la compañía ha solicitado a la Comisión de Energía de California para un subsidio, en adición con otros percibidos por un programa del Departamento de Educación.
Más información:
www.algaeplanet.com
www.pacificoilproducts.com