Según informa el Ministerio de Minas y Energías, esta medida, adoptada durante una reunión presidida por el ministro Eduardo Braga [imagen], significa que se pasará de la llamada bandera roja tarifaria a la amarilla, por lo que en la factura eléctrica de los usuarios se sentirá una baja.
En 2015, para todos los servicios públicos conectados al Sistema Interconectado Nacional (SIN), se implementó un sistema de indicadores de sistema de tarifas por colores (verde, amarillo y rojo), para indicar si el costo de la energía es más o menos dependiente de las condiciones de generación de electricidad.
Así, el verde se corresponde con condiciones favorables y la tarifa no sufre ningún incremento; el amarillo significa condiciones generadoras menos favorables, con un aumento de 0,025 reales (0,00630 dólares)/ kWh; mientras que el rojo representa la energía más costosa de generar, con un incremento de 0,045 reales (0,01134 dólares)/kWh.
Esta es la segunda vez que el CMSE decide el cierre de las centrales térmicas más caras, lo que se refleja en los valores de la factura de electricidad. En agosto de 2015 fueron retiradas del despacho de base las térmicas con el CVU por encima de 600 reales (151 dólares)/MWh.
Esta decisión fue tomada por los integrantes de la Comisión mencionada en consideración de que la situación de los embalses hidroeléctricos es más favorable.