La Conferencia Internacional de Energía Renovables, SpIREC 23 (Spain International Renewable Energy Conference), ha sido clausurada con un mensaje claro a la comunidad de naciones: es necesario imprimir velocidad al despliegue global de las energías renovables como única respuesta lógica a la crisis climática y a las convulsiones geopolíticas presentes y futuras. En su declaración final, la Conferencia subraya que la sustitución de un modelo centralizado y monopolístico basado en los combustibles fósiles por otro distribuido y ubicuo que permiten las energías renovables, abre oportunidades únicas de acceso a la ciudadanía en general y también a los países de bajos recursos. Acelerar la transición energética no es sólo imperativo para frenar los peores impactos del cambio climático, también lo es para crear cadenas de valor, “estimular las economías locales y crear empleos” en cualquier región del mundo con criterios inclusivos de equidad social y territorial, destaca la declaración final.
A la vista de las graves perturbaciones que tanto la pandemia de Covid19 como la invasión rusa de Ucrania han ocasionado en el mercado internacional de la energía y en el pulso de la economía mundial, las naciones participantes en SpIREC 23 –más de un centenar– y España como país anfitrión se comprometen a alentar el debate público a nivel local y global, a inspirar políticas y estrategias de impulso a las energías renovables, y a redoblar esfuerzos para garantizar un marco de seguridad energética basado en fuentes “no solo renovables, sino también autóctonas”. Este cambio de paradigma exige hacer partícipes a los ciudadanos y sumarles como agentes activos del cambio. SpIREC 23 ha discurrido bajo el lema Renovables para la gente.
Entre las conclusiones de la Conferencia, el director general del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía, Joan Groizard, ha abundado en la implantación de renovables como respuesta no sólo al calentamiento del planeta, sino también al acceso a la energía de millones de personas que hoy carecen de ella y ven condicionada su vida, su salud y su futuro. “Al final –ha dicho– de lo que estamos hablando es de calidad de vida y expectativas de un desarrollo más sostenible y socialmente más justo”.
Movilidad y descarbonización
En la clausura del acto, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha resaltado la importancia de integrar las energías limpias en los nuevos esquemas de transporte y movilidad. Con este fin, la futura Ley de Movilidad Sostenible diseñada por su departamento “impulsará la descarbonización, incrementará la eficiencia del sistema y promoverá la intermodalidad y el trasvase hacia los modos de transporte menos contaminantes”. “En la comunión entre movilidad, sostenibilidad e innovación se apoyará nuestro futuro crecimiento”, ha añadido.
SpIREC 23, organizada por el Gobierno a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y la plataforma REN21, ha convocado durante tres días en Madrid a más de 1.800 asistentes y a 150 ponentes. Entre ellos, la vicepresidenta Teresa Ribera, la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, el director general de IRENA, Francesco La Camera, o la directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neira.
La elección de España como anfitrión de esta cita responde al protagonismo español en el debate internacional sobre las energías renovables, respaldado por los datos que sitúan al país en posiciones de liderazgo. Ocupa el octavo puesto mundial entre los países con mayor potencia renovable instalada y el segundo en Europa. Es, además, el quinto productor internacional de energía eólica y solar, y el décimo mercado más atractivo en el mundo para inversiones en energía verde, entre otros hitos destacables.
En la inauguración de SpIREC, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reafirmó la voluntad del Gobierno de “aprovechar al máximo” todas las oportunidades de crecimiento, reindustrialización y empleo que la transición energética ofrece a la sociedad española.
Tras la clausura oficial, SpIREC 23 cede el testigo de la próxima Conferencia Internacional de la Energía a Australia, AusIREC 2024. La serie de Conferencias Internacionales de Energía Renovable (IREC) se organiza preferentemente de forma bienal en varios países del mundo. La primera de ellas tuvo lugar en Bonn (Alemania) en 2004 y, desde entonces, miembros de gobiernos, la sociedad civil y el mundo empresarial de todo el mundo se reúnen de forma periódica para debatir y aprender los unos de los otros, con el objetivo de impulsar una implantación rápida de las energías renovables.