Europa tiene alrededor de 40 proyectos a gran escala previstos para fabricar combustible sostenible de aviación, con una capacidad potencial de producción de queroseno sintético de unos 3 millones de toneladas al año, lo que se traduce en aproximadamente el 5% del combustible que necesita el sector europeo de la aviación para funcionar. Así lo refleja el nuevo estudio de Transport & Environment que afirma que "si se construyeran todos los proyectos anunciados, la UE podría cumplir estos objetivos, pero ninguna de las plantas a gran escala identificadas en este informe está siquiera en construcción. Sólo cuatro se encuentran en una fase avanzada, y ninguna ha alcanzado una decisión final de inversión".
En el caso de España, solo hay tres proyectos de gran escala en marcha en el país, de los cuales, ninguno ha alcanzado la decisión de inversión final. En contraste, Francia y los países nórdicos lideran en número de proyectos, impulsados por redes eléctricas limpias y políticas favorables. Francia destaca especialmente, por sus ventajas estructurales como un mix eléctrico bajo en carbono, acceso a CO₂ biogénico, infraestructuras abiertas y un sólido apoyo institucional que incluye un programa de financiación de hasta 100 millones de euros destinado a estudios FEED.
Bosco Serrano Valverde, responsable de combustibles sostenibles en T&E España: "la legislación de la UE sobre combustibles de aviación sostenibles ha puesto en marcha una revolución del queroseno sintético en Europa, pero los proveedores de combustible no están aprovechando este potencial. España podría ser pionera en este mercado, pero sin decisiones de inversión definitivas, el objetivo de la UE para 2030 y los planes de prosperidad de la aviación ecológica se ven seriamente comprometidos. Para tener éxito, estos proyectos requieren un marco jurídico estable, como el que proporciona ReFuelEU, financiación a través de una serie de mecanismos de apoyo público e inversiones de capital privado y un sistema de transporte y distribución eléctrico adaptado y preparado para los requisitos de estos proyectos"
Sobre el combustible renovable de aviación, el SAF
Con un potencial para reducir las emisiones de CO₂ en más de un 90% en comparación con el combustible fósil, el queroseno sintético es clave para descarbonizar la aviación, un sector intensivo en emisiones que, según las previsiones, seguirá creciendo, y que, según las conclusiones del estudio, solo las soluciones verdaderamente sostenibles pueden reducir drásticamente las emisiones en todo el sector. Aunque Europa es actualmente líder del queroseno sintético, otros mercados se están acercando. China es el segundo mayor centro: se han anunciado más de 10 plantas a gran escala en este país, que representan alrededor del 20% de la capacidad mundial. Estados Unidos también está acelerando el ritmo, con el mayor acuerdo de compra de queroseno sintético hasta la fecha, firmado por una empresa emergente estadounidense, y la primera decisión de inversión final en todo el mundo para una planta de e-SAF a gran escala, firmada en mayo por Infinium, otra empresa emergente estadounidense.
Las causas de la no producción
A pesar de las condiciones favorables, los proyectos de queroseno sintético siguen enfrentándose a importantes obstáculos en Europa, como los relacionados con los costes de la energía, las infraestructuras y las fuentes de CO₂. A ello se suma la incertidumbre normativa, provocada por la presión del sector para retrasar los objetivos de e-SAF de ReFuelEU, lo que hace especialmente vulnerable la revisión prevista de la legislación en 2027. La financiación supone el mayor obstáculo, ya que cada planta requiere entre 1.000 y 2.000 millones de euros de capital, con lo que las necesidades totales de capital ascenderán a entre 10.000 y 20.000 millones de euros para 2030. "Los mecanismos de financiación de la UE para el queroseno sintético no son lo suficientemente fuertes como para apoyar el nivel de inversión necesario para poner en marcha estos proyectos, y los proveedores tradicionales de combustible están notablemente ausentes de la conversación. Hasta la fecha, las grandes petroleras han hecho aportaciones insignificantes al queroseno sintético, mientras siguen gastando miles de millones en combustibles fósiles", añaden.
T&E insta a los líderes de la UE a reafirmar su compromiso con los objetivos actuales de ReFuelEU, especialmente en vísperas de la revisión prevista de la legislación, y a dar prioridad al queroseno sintético en el Plan de Inversiones para el Transporte Sostenible (STIP). También pide que se establezca un intermediario de mercado europeo que utilice un mecanismo de subasta de doble cara para abordar los problemas actuales en torno a la financiación.
Los proyectos de España
Por otro lado, en el caso de España, es clave avanzar de forma acelerada en la mejora y adaptación de la red eléctrica para que pueda satisfacer los requerimientos técnicos de la producción de hidrógeno verde a gran escala. Aunque los proyectos de combustibles renovables de origen no biológico, según el Acto Delegado de la UE, deben utilizar energía renovable adicional -procedente de nuevas instalaciones no subvencionadas construidas dentro de ciertos plazos-, también requieren una conexión a la red eléctrica convencional por razones de respaldo energético, flexibilidad operativa y cumplimiento regulatorio. La conexión a la red resulta esencial en la práctica para asegurar respaldo energético, evacuar excedentes de producción renovable y cumplir con los requisitos de trazabilidad horaria establecidos por la normativa europea.
En este contexto, se requiere de manera urgente incentivar el almacenamiento mediante baterías. Este emerge como otra palanca clave, ya que permitiría gestionar los desajustes temporales entre la generación renovable de la propia planta y el consumo del electrolizador, optimizando la operación, facilitando el cumplimiento normativo y reduciendo la dependencia directa de la red. Finalmente, los altos costes regulados incluidos en la tarifa eléctrica industrial - como peajes, cargos y otros recargos- encarecen el acceso a electricidad renovable competitiva, lo que dificulta que los productores de eSAF puedan alcanzar precios viables por kilogramo de hidrógeno verde, a pesar del bajo coste de generación renovable disponible, frena la atracción de inversiones en proyectos eSAF y limita su competitividad frente a alternativas más contaminantes.