Presentado por la Comisión Europea el pasado mes de febrero, el Pacto Industrial Limpio tiene por objeto apoyar la competitividad y la resiliencia de la industria europea. Es un plan centrado en las industrias electrointensivas y en las tecnologías renovables que tiene por objetivo reducir los costes energéticos a través de un plan de acción sobre energía asequible.
El Pacto Industrial Limpio también pretende impulsar la demanda de productos bajos en carbono, seguir financiando la transición limpia y mejorar la circularidad, el acceso a materias primas fundamentales y el establecimiento de capacidades sectoriales para industrias estratégicas.
Tom Berendsen (PPE, Países Bajos), que coordinó la negociación del texto entre los grupos parlamentarios -una resolución que salió adelante con 381 votos a favor, 173 en contra y 13 abstenciones-, dijo durante su intervención que "el Pacto Industrial Limpio ofrece una estrategia para una industria europea competitiva y descarbonizada. Al mismo tiempo, busca proteger nuestra autonomía y asegurar empleos. El Pacto es un primer paso importante, pero el tiempo se agota. La Comisión debe ser más ambiciosa. En política industrial, la cooperación europea es más crucial que nunca".
Los eurodiputados también abogan por la protección del mercado de la UE frente a la competencia desleal y el dumping derivado del exceso de capacidad industrial de terceros países. Subrayan la importancia de un mecanismo eficaz de ajuste en frontera por emisiones de carbono (CBAM, en inglés) en el contexto de la eliminación progresiva de los derechos de emisión gratuitos en el marco del régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE).
Permisos más ágiles
Además, la resolución aborda la importancia de la simplificación normativa y la necesidad de racionalizar los procedimientos de concesión de permisos para apoyar los esfuerzos de transición e innovación de las pequeñas empresas. Los eurodiputados quieren simplificar las solicitudes de financiación, reducir las obligaciones de presentación de informes y acelerar los pequeños proyectos.
También defienden, de cara a próximas revisiones legislativas, las absorciones permanentes de carbono y destacan que la gestión de las emisiones, incluida la captura, el almacenamiento, el transporte y la utilización, puede ser necesaria para sectores donde la reducción de las mismas resulta difícil.
Plan de acción para la energía asequible
Además, los eurodiputados han dado su apoyo al plan de acción para una energía asequible y piden medidas para impulsar las infraestructuras energéticas transfronterizas que promuevan el comercio de electricidad entre los países vecinos. La actual fragmentación de la supervisión regulatoria y la planificación de inversiones en los Estados miembros está, a su juicio, obstaculizando la integración y la electrificación.
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