Las mentiras en torno al gas natural no son muchas. Son tantas... Ni Argelia ha dejado de suministrar gas natural a España, por muy mucho que hubiera desencuentro hispano-argelino hace un par de años; ni Rusia ha dejado de inyectar gas en las venas del sistema energético nacional, por muy mucho que haya una guerra en Ucrania y muchas resoluciones europeas de "sanción" al régimen de Putin. Ni mucho menos. Argelia ha sido el segundo mayor suministrador de gas de España en enero, según el último boletín Cores (de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos, Gobierno de España) y Rusia ha sido el tercero. Más aún: en los últimos doce meses, el país que más gas natural ha suministrado a las compañías energéticas que operan en España, el que ocupa el lugar más alto del podio, es precisamente Argelia (con 116.708 gigavatios hora). Le acompañan a continuación Estados Unidos (con 84.353 GWh) y, en el tercer cajón del podio... Rusia, con 75.006. Entre las tres naciones, suministran a las energéticas que operan en España (Iberdrola, Naturgy y compañía) más del 70% del gas que ha llegado al país en el último año.
El caso ruso es particularmente singular. En los doce meses anteriores a la guerra (que estalló en febrero del 22), a España llegaron desde Rusia 36.565 gigavatios hora. Pues bien, en los últimos doce meses, hasta aquí han llegado desde el país de Putin, ahora en guerra, 75.006 gigas hora, o sea, más del doble. Y la tendencia parece que va in crescendo. Porque, si en el mes de enero de 2022, justo antes de que estallara la guerra (que lo hizo el 24 de febrero de ese año), a España llegaron desde Rusia 2.178 gigavatios hora de gas natural, ahora, dos años después, en el mes de enero de 2024 (y tras dos años de guerra además), a España han llegado desde Rusia 8.678 gigas hora de gas natural, es decir, cuatro veces más. El dato, como se apuntaba antes, acaba de hacerlo público el último boletín de Cores, la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos, entidad dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
[Véase bajo estas líneas la evolución. A la derecha, enero del 22 y año móvil; en el centro, 2023; y, a la izquierda, los datos correspondientes a este pasado mes de enero y a los correspondientes doce últimos meses, año móvil. Fuente: Cores].
En 2023, en España, el 17,2% de la electricidad ha salido de centrales térmicas de ciclo combinado que queman gas natural. Actualmente hay en España 26.250 megavatios de potencia en ciclos combinados. De entre las grandes compañías eléctricas que operan en el mercado español, Naturgy, antes conocida como Gas Natural Fenosa, cuenta con 7.400 megavatios de potencia en centrales de ciclo combinado; Iberdrola tiene 5.700; y Endesa, que es la tercera con más potencia instalada, 5.445 MW (esta última no compra gas a Rusia: "nos proveemos -informa la compañía- de África, Oriente Medio y Estados Unidos, algo público que hemos dicho muchas veces").
Según el último Informe Mensual de Comercio Exterior publicado por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, que recoge datos cerrados a 31 de diciembre, España ha pagado en 2023 por sus importaciones de gas (véase el dato en la página 12) casi 14.000 millones de euros (13.971,9 M€).
Aproximadamente la quinta parte del gas que ha importado España en 2023 ha llegado aquí desde Rusia.
Según Naciones Unidas (el dato fue publicado el pasado 15 de enero), más de 10.000 personas (incluidos más de 560 niños y niñas) han muerto en Ucrania desde que estalló la guerra y casi 20.000 han resultado heridas.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera ha pedido este lunes en Bruselas una posición común a nivel de la Unión Europea sobre "cómo reducir o prohibir" las importaciones de gas ruso, incluido el gas natural licuado (GNL), procedentes de Rusia "cuanto antes".
Qué es el gas natural
El gas es un combustible fósil cuya extracción, transporte y quema produce gases de efecto invernadero, desencadenantes de cambio climático (el metano es el componente fundamental del gas natural: el 97% del gas natural es metano).
El metano es un gas con un potencial de calentamiento global 86 veces superior al del CO2 en los primeros 20 años de vida (emitir un kilogramo de metano es equivalente a emitir 86 de CO2). Cada vez más investigaciones científicas demuestran que las fugas de metano no han estado bien contabilizadas y representan un problema climático mayor del que se creía.
El Grupo de expertos Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC son sus siglas en inglés) define las emisiones fugitivas como “la liberación intencional o no intencional de los gases de efecto invernadero durante la extracción, el procesamiento y la entrega de los combustibles fósiles al punto de utilización final”.
El informe Smoke and mirrors, de Bankwatch Network, publicado en enero de 2018, concluye que “los valores de emisiones fugitivas en más de la mitad de los escenarios están alrededor del umbral del 3% definido por la Agencia Internacional de la Energía, más allá del cual el gas fósil deja de ofrecer un beneficio climático en comparación con el carbón”.
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