La Asamblea Anual de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) ha servido para evaluar el último curso, marcado por un coste de la energía para estas industrias que es muy superior -recuerdan desde AEGE- al coste al que se enfrentan sus competidores en Francia o Alemania, donde la electricidad destinada a la industria con gran consumo de energía está mucho más subvencionada. La Asociación española además ha advertido sobre el encarecimiento de los costes de los servicios de ajuste, que han pasado a ser "dos veces los observados hasta ahora" (el problema se ha exacerbado tras el apagón), y que -añade- "no sólo restan competitividad, sino que también inciden negativamente en la firma de los contratos a plazo". En ese sentido, y según el recién nombrado nuevo presidente de la Asociación, Carlos Navalpotro, “la existencia de un sobrecoste adicional tan elevado, que no es controlable ni anticipable, es un claro desincentivo a la firma de PPAs” (contratos bilaterales de compraventa de electricidad de largo plazo). En España, además, la industria electrointensiva -recuerda AEGE- hace frente a ciegas a estos sobrecostes "que en la mayoría de países se tratan como costes regulados, a precios conocidos y reducidos", otro aspecto -insisten desde la Asociación- que amplía "aún más la brecha con nuestros competidores más directos".
Los números que maneja AEGE son los siguientes: "las previsiones para este año indican un precio final para el consumidor electrointensivo español de 56 euros por megavatio hora (€/MWh), más del doble que el precio francés, que es de 21 €/MWh, y un 20% por encima del alemán.
AEGE solicita por ello "medidas que permitan romper la distancia que aleja al consumidor industrial español de sus principales competidores, en línea con las propuestas recogidas en el Clean Industrial Deal, y que apuntan a la eliminación de las cargas fiscales y parafiscales existentes en la factura eléctrica de los electrointensivos". En este sentido, los asociados de AEGE destacan la escasa efectividad que tienen las ayudas previstas en el Estatuto del Consumidor Electrointensivo porque, según ha explicado Navalpotro, “este año, nuestras 91 instalaciones industriales recibirán aproximadamente un total de 600.000 euros, lo que apenas supone 0,04 €/MWh de ayuda media, por lo que reclamamos ampliar el alcance de esta figura para dotarla de la eficacia perseguida dentro de este marco normativo”.
Además, el nuevo presidente urge a prorrogar la reducción del 80% de los peajes eléctricos a los consumidores electrointensivos, medida incluida en el Real Decreto-Ley 9/2024, conocido como decreto ómnibus, y que todavía no se ha recuperado (el decreto ómnibus decayó porque votaron en su contra PP Vox y Junts).
El Real Decreto-Ley 9/2024 decía así
«En cuanto a la prórroga hasta el 31 de diciembre de 2025 del mecanismo de apoyo para garantizar la competitividad de la industria electrointensiva, debe destacarse que la cotización de la electricidad en los mercados a plazo para 2025 se encuentra en valores cercanos a los setenta euros el megavatio hora (70 €/MWh); cifra esta que, si bien está lejos de los 167 €/MWh alcanzados en para el año 2022 –durante los peores momentos de la crisis energética– aún se encuentra alejada de los precios anteriores a la crisis y de los valores históricos del mercado español (el precio medio en el periodo 2000-2020 fue de 43 €/MWh, un 60% más bajo que el previsto para 2025). Por ello, es imprescindible mantener el apoyo»
Pues bien, así pertrechado, el RDL 9 (el "decreto ómnibus") redactaba en estos términos su artículo 4.
Artículo 4. Prórroga del mecanismo de apoyo para garantizar la competitividad de la industria electrointensiva.
1. La aplicación del mecanismo de apoyo para garantizar la competitividad de la industria electrointensiva contenida en el artículo 1 del Real Decreto-ley 6/2022, de 29 de marzo, se prorroga hasta el 31 de diciembre de 2025.
El no de PP, Vox y Junts el pasado 23 de enero dejó sin valor ese texto, y, así, la prórroga no ha lugar.
Carlos Navalpotro, nuevo presidente de AEGE: “el Gobierno ha asegurado que están trabajando para recuperar lo antes posible esta medida con carácter retroactivo desde que quedó interrumpida el pasado 23 de enero. Confiamos en ello. Sin está reducción nuestra factura se ha visto incrementada en un 5%”
La industria electrointensiva viene reclamando desde hace tiempo que la reducción del 80% de los peajes se convierta en una medida estructural que les ayude a equipararse con franceses y alemanes. Desde AEGE también se señala el impacto cada vez mayor del precio de los derechos de emisiones en el mercado eléctrico, "de ahí -plantean- la necesidad de aplicar correctamente los importes correspondientes a estas compensaciones".
A pesar del incremento anunciado por el Gobierno para compensar este impacto hasta los 600 millones, estos representan el 66% de lo que correspondería.
“Estamos hablando de una mejora para nuestras industrias que compiten con empresas que, o están situadas en regiones cuya ambición climática es mucho menor, o están ubicadas en países europeos que sí ven compensados estos sobrecostes del mercado eléctrico”, ha dicho Navalpotro.
AEGE integra 30 compañías industriales: Acerinox, Air Liquide, Alcoa, ArcelorMittal, Asturiana de Zinc, Atlantic Copper, Bondalti, Carburo del Cinca, Celsa, Deretil, Ercros, Graftech Ibérica, Ferroglobe Spain Metals, Grupo Gallardo Balboa, Iberpotash, Ineos Inovyn, Linde Gas, Megasa, Messer Ibérica, Nippon Gases, Química del Cinca, Reinosa Forgings & Castings, Carburos Metálicos, Resonac Graphite, Sidenor, Siderúrgica Sevillana, Tubos Reunidos, Verallia, Vidrala y Xeal. Según los datos facilitados por la Asociación, estas empresas suman "más de 60.000 empleos, directos e indirectos, y cuentan con 91 plantas productivas en las que se consume el 7% de la demanda eléctrica peninsular".
En el transcurso de la Asamblea ha sido nombrado presidente de AEGE, como se dijo, Carlos Navalpotro, presidente de Asturiana de Zinc, que llega para suceder a José Antonio Jainaga, presidente de Sidenor, cuyo mandato ahora tocaba a su fin. El nuevo presidente ha agradecido la labor desarrollada por Jainaga "en un periodo tan complejo para la industria electrointensiva por la crisis energética" y ha dejado un mensaje que gira en torno a tres ejes: la ampliación presupuestaria por compensaciones del CO2 indirecto, la prórroga de la reducción de los peajes eléctricos y la ampliación del Estatuto del Consumidor Electrointensivo, "medidas factibles y necesarias en el marco actual".
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