La normativa recién aprobada pretende, entre otras cosas, introducir mejoras para el autoconsumo, ofrecer mayor seguridad de suministro eléctrico y establecer una planificación de redes más dinámica.
Por todo ello, el sector fotovoltaico hace un llamamiento "a todos los partidos políticos para que apoyen esta iniciativa" en el trámite de convalidación, ya que incorpora "cambios normativos necesarios para el interés de nuestros ciudadanos y nuestra industria".
El director general de UNEF, José Donoso, ha explicado que el nuevo RDL "ofrecerá mayor seguridad de suministro eléctrico e independencia energética y nos hará avanzar en la lucha contra el cambio climático”, aspectos fundamentales para "completar todo el marco regulatorio y adaptarlo al desarrollo actual de la energía fotovoltaica", ha añadido.
UNEF valora también positivamente la adecuación del sistema de hitos a la coyuntura actual, que contribuirá a una mayor seguridad y previsibilidad al sistema, por lo que considera que la normativa aprobada hoy permite una planificación de redes "más dinámica que la anterior organización estática quinquenal", ya que desarrolla medidas "más acordes con las circunstancias actuales" que hacen que el cumplimiento del PNIEC sea más realista.
Mejoras para el autoconsumo
Una de las medidas estrella del RDL es la mejora condiciones para el autoconsumo, un sector que acumula dos años de caídas y cuyo ritmo de crecimiento ha descendido un 17% con respecto al año pasado, según los datos de UNEF correspondientes al primer trimestre de 2025.
Sara Aagesen, ministra para la Transición Ecológica: "incorporamos una medida fundamental para favorecer también la competitividad de nuestra industria, pero también de los consumidores, una medida que llamamos cinco por cinco y es ampliar el radio de autoconsumo a 5 kilómetros para proyectos de un máximo de cinco megavatios".
Desde UNEF aplauden la ampliación del radio en el que se pueden compartir excedentes de autoconsumo, ya que el nuevo RDL establece que "la distancia máxima entre la generación y el consumo aumenta a 5 kilómetros para instalaciones menores de cinco megavatios". Además, UNEF también ha subrayado la importancia de la creación del gestor del autoconsumo colectivo, una figura que podrá ejercer de representante de los autoconsumidores y que facilitará el buen funcionamiento de estos sistemas de generación de energía renovable.
José Donoso, director general de UNEF: "Esta regulación nos va a ayudar a protegernos de la incertidumbre internacional en un contexto convulso, apuntalando la seguridad de suministro y la independencia energética de nuestro país, a la vez que damos un paso firme en descarbonización y la lucha contra la emergencia climática".
Almacenamiento
En cuanto a las medidas en torno al almacenamiento de energía, UNEF considera que la nueva norma agiliza la tramitación administrativa y actualiza adecuadamente una regulación que no preveía inicialmente esta tecnología, dándole personalidad jurídica.
La nueva regulación desarrollará el desarrollo del almacenamiento “de forma rápida y racional, ya que facilita la hibridación de baterías con plantas ya existentes, permitiendo su desarrollo en el corto plazo contribuyendo a ser una pieza clave en la estabilidad del sistema”, explican desde UNEF.
Control de la tensión
A las medidas que incorpora el RDL se suma con la aprobación por parte de la CNMC de la actualización del PO 7.4, que permitirá a la tecnología fotovoltaica contribuir a controlar la tensión de la red, una propuesta que se lleva solicitando desde hace tiempo por parte del sector.
¿Qué es el PO 7.4?
Según quedó recogido en el BOE, el objeto del procedimiento de operación 7.4 es establecer el modo en que los sujetos del sistema eléctrico español prestarán el servicio complementario de control de la tensión de la red de transporte. Se define como un servicio "imprescindible" para que la operación del sistema se realice en las condiciones de seguridad y fiabilidad requeridas, de forma que el suministro de energía a los consumidores finales se efectúe con los niveles de calidad adecuados y las unidades de producción puedan funcionar en las condiciones establecidas para su operación normal.
Y es que la fotovoltaica, como energía muy distribuida por el territorio, está particularmente bien adaptada para controlar la tensión de la red, un aspecto con un fuerte componente geográfico, explican los representantes del sector fotovoltaico nacional. Además, a través de la participación en el servicio de control de tensión, la fotovoltaica contribuirá también a reducir los costes de las restricciones técnicas.
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