El tests de corrosión (SNST) según la norma ISO 9227-NSS ha sido realizado por el Institute for Corrosion Protection (IKS) Dresden GmbH. Los módulos han sido sometidos durante 60 días a condiciones de salinidad extremas. “Para que la prueba brindase unos datos aún más reales” -ha explicado Centrosolar- “se ha rayado el marco de los módulos simulando condiciones que puedan darse durante la instalación de los mismos sobre una cubierta”.
Las pruebas realizadas al módulo de la Clase-S equivalen un período de vida útil superior a los 20 años, y la conclusión del examen es que “al finalizar el test no se ha visto ninguna corrosión en el laminado, células, caja de conexión o conectores. Tampoco en las ralladuras inducidas en el marco de los módulos”, asegura Centrosolar.
Para comprobar su funcionamiento, se han comparado el rendimiento de los módulos antes y después de las pruebas, constatando que la diferencia de potencia se ha mantenido en todos los casos dentro del rango de tolerancia del +/- 3%.
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