Ferrovial aporta a la alianza -según explica en el comunicado que ha difundido hoy- un "conocimiento profundo de los mercados españoles de la energía y la construcción, así como de sus respectivos marcos regulatorios", mientras que RWE "brinda la experiencia acumulada durante más de 20 años en energía eólica marina". La constructora que preside Rafael del Pino Calvo-Sotelo creó en 2020 la división Infraestructuras Energéticas y Movilidad "con el objetivo de impulsar y desarrollar nuevas oportunidades de negocio sostenibles y coordinar las iniciativas ya existentes en materia de infraestructuras energéticas". A través de esta división, Ferrovial participa en todas las fases de los proyectos, aprovechando su experiencia desde la identificación de las oportunidades a su desarrollo, financiación, construcción y operación.
Gonzalo Nieto, consejero delegado de Ferrovial Infraestructuras Energéticas y Movilidad: "este acuerdo representa un paso más en nuestra decidida apuesta por la descarbonización de la economía y las energías renovables. En Ferrovial vemos claras las oportunidades de crecimiento que este sector ofrece y, por ello hemos querido aliarnos con otro líder del mercado, como es RWE. Sus capacidades, especialmente en eólica marina, su más que reconocida solvencia y su presencia en el sector de las renovables lo convierten en el socio adecuado para potenciar nuestra apuesta en España”
La entrada de la empresa en el mercado de la energía se remonta a 2016, cuando adquirió la empresa chilena Transchile, operadora de una línea de transmisión de 204 kilómetros de longitud que abastecía de electricidad a 300.000 personas. A esta iniciativa le han seguido otros proyectos, incluyendo la construcción, operación y mantenimiento de la planta fotovoltaica El Berrocal situada en Sevilla, de la línea de transmisión Los Piuquenes-Tap Mauro (Chile) y la línea de transmisión de 250 kilómetros Centella, actualmente en construcción (Chile). Su actividad se focaliza en los mercados preferentes para Ferrovial, especialmente en Estados Unidos, España, Chile y Polonia.
RWE, por su parte, está enfocada en el sector de la eólica marina y cubre toda la cadena de valor, desde la concepción de proyectos, el desarrollo y la construcción, hasta la operación y el mantenimiento. RWE aspira a ser reconocida como líder de la sostenibilidad en el sector, proporcionando soluciones sostenibles a nivel internacional. Opera actualmente 18 parques eólicos en cinco países y prevé aumentar su capacidad eólica marina de los 3.000 megavatios actuales a 8.000 en 2030 (contando únicamente la parte que le corresponda de los parques compartidos). A nivel global, RWE declara una cartera de proyectos marinos valorada en 10.000 MW "autorizados para operar en alta mar".
La compañía pretende reforzar su crecimiento en Norteamérica, la región de Asia-Pacífico y los mercados de Europa que presenten mayor atractivo.
Sven Utermöhlen, CEO de RWE Offshore Wind GmbH: "España lleva muchos años siendo uno de los mercados principales para RWE, donde ha crecido considerablemente nuestro negocio solar y eólico terrestre. Estamos entusiasmados por poder dar un paso más. La energía eólica flotante es imprescindible para responder a la creciente demanda de energía renovable en Europa. Además, es un sector que va a aportar soluciones sostenibles, apoyar a empresas locales y crear nuevos puestos de trabajo estables y de calidad. Junto con nuestro socio Ferrovial, estamos comprometidos a ayudar al país a conseguir sus objetivos de energía eólica marina, manteniendo una estrecha colaboración con las comunidades locales y la cadena de suministro. Aportamos la experiencia que hemos acumulado durante los más de 20 años que llevamos trabajando en el sector marítimo"
RWE es una de las compañías globales que aspira a convertirse en líder de la eólica flotante. Además de haber ganado una subasta en California, RWE ha sido preseleccionada para la licitación de dos proyectos comerciales con energía flotante en las costas francesas.
En la actualidad, está preparando una participación conjunta en la licitación para el parque eólico flotante Utsira Nord, ubicado en Noruega, a la vez que explora las oportunidades ofrecidas por esta energía en la región Asia Pacífico.
RWE participa actualmente en varios proyectos de prototipos de tecnología flotante, cada uno de los cuales basado en un tipo de cimentación diferente. En España, por ejemplo, RWE y Saitec Offshore Technologies están probando la unidad flotante DemoSATH (foto), que según las previsiones se conectará a red este año, y cuya plataforma de hormigón construyó Ferrovial.
España ha establecido una hoja de ruta para convertirse en un mercado líder en eólica flotante en Europa, fijando como objetivo obtener una capacidad de 3 gigavatios (GW) hasta 2030. De hecho, el Plan de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) tendría una capacidad potencial de más de 20 GW. Teniendo en cuenta la considerable profundidad de las aguas españolas, el Gobierno ha otorgado preferencia a la tecnología eólica flotante para la producción de este tipo de energía.
Hasta la fecha, Ferrovial ha expresado su interés por cuatro parques eólicos en el país con una capacidad instalada de 1.750 MW. En concreto, la empresa planea construir dichas infraestructuras en las costas de Lugo, Pontevedra, Gerona y Gran Canaria, a una distancia de entre 11 y 30 kilómetros de la costa.
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