Dinamarca es a la eólica lo que Coca Cola a los refrescos, todo un símbolo. El fabricante danés de aerogeneradores Vestas, que nació en el pequeño país del norte de Europa en 1945, es hoy, ochenta años después de su fundación (sigue siéndolo), número 1 del mundo en ventas, por delante de la alemana Siemens Gamesa, de la gigantesca General Electric (Estados Unidos) y de todos los súper fabricantes chinos (seis de los diez mayores fabricantes de aerogeneradores del mundo son de esa nacionalidad). Pues bien, por delante de todos sigue la danesa Vestas, que el año pasado se apuntó el 17,7% de cuota de mercado. No es la única marca Dk. Bonus es otro referente imprescindible de la historia universal de la eólica y nació también en Dinamarca. Fue adquirida por el otro gran actor del sector eólico europeo, la "alemana" Siemens Gamesa, y contribuyó a hacer de SG lo que es hoy, todo un gigante del sector, tercer fabricante de aerogeneradores del mundo.
Pues bien, este fin de semana, Dinamarca ha vuelto a hacer historia. Lo ha hecho con unos números inalcanzables hoy para la inmensa mayoría de (sino todas) las naciones del mundo. Según datos facilitados por la asociación eólica europea, WindEurope, el viento ha generado en la pequeña gran nación del norte del Viejo Continente el 116% de la demanda de electricidad este pasado viernes, el 117% el sábado y el 138% el domingo (134,1 gigavatios hora este último día). Cinco de los siete días de la semana pasada, toda la electricidad que corrió por las redes del país la trajo el viento.
Los anteriores mejores registros datan del pasado 15 de enero, cuando al viento, que produjo el 84% de la demanda danesa, se le sumaron la electricidad solar y la generada en centrales de biomasa para alcanzar un extraordinario 92%, dejando casi por complejo fuera del mix danés a los combustibles fósiles. Durante la primera quincena del mes que nos lleva (enero del 23), y según datos facilitados por WindEurope, las fuentes renovables de energía han producido el 84% de la demanda danesa. Los formidables registros daneses de las últimas semanas están abriendo la puerta a que Dinamarca empiece a usar su electricidad eólica excedente "para descarbonizar otras áreas de la economía: varios grandes proyectos Power-to-X y de almacenamiento -explican desde la asociación- se encuentran actualmente en fase de desarrollo" en el país.
Dinamarca tiene una superficie de 43.000 kilómetros cuadrados (muy similar a la de Extremadura, 41.635) y cuenta con una población de casi seis millones de personas (similar a la de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia juntas). Dinamarca tiene actualmente más de 7.200 megavatios de potencia eólica instalada (alrededor de 5.000 en tierra firme y el resto, en sus aguas territoriales), más capacidad eólica que la comunidad autónoma española que más potencia suma: Castilla y León, que no alcanza los 7.000 megas, aunque más que dobla en superficie a la pequeña nación del norte.
