Francisco Carlavilla, director de Retail de Osram, explica la utilidad de comprender algunos de los conceptos que figuran en la etiqueta y que son obligatorios según la normativa europea:
– La clasificación energética se refiere al consumo de electricidad. Las bombillas de clase A son las que menos consumen y las de clase G las que más.
– La temperatura de color, expresada con la letra K, ya que se mide en grados Kelvin, indica si el tono de luz es blanco cálido (warm white ~2700K), blanco frío (Cool white ~4000K), etc.
– Los lúmenes indican la cantidad de luz que emite la bombilla en todas direcciones y se empiezan a utilizar en lugar de la potencia para homogeneizar las comparaciones: por ejemplo, una bombilla incandescente de 60W tiene 710 lúmenes (lm), mientras que una bombilla de bajo consumo con 850 lm sólo consume 15W y una de led, con 806 lm sólo consume 12W. De esta manera, comparamos la cantidad de luz que da la bombilla, y en función de la tecnología de la misma, a igual cantidad de lúmenes, el consumo varía considerablemente.
– Antes de comprar no sólo hay que valorar la duración de la bombilla, que viene expresada en horas, sino que debe tenerse en cuenta si la bombilla puede funcionar, o no, con regulador de intensidad y el número de encendidos que puede alcanzar, lo que influirá a la hora de decidir si instalarla en una estancia donde la luz permanezca encendida durante un tiempo prolongado, o si por el contrario, va destinada a un lugar donde se encienda y apague con frecuencia, como pueda ser un cuarto de baño o un pasillo.
– Según el entorno en el que vayamos a instalar la bombilla, por ejemplo jardines o lugares muy fríos, debemos comprobar en el embalaje la temperatura de exposición para asegurarnos de su rendimiento.
– El índice de reproducción cromática (Ra) nos informa sobre la capacidad para reproducir los colores con un valor máximo de 100, siendo recomendable en el hogar un Ra ≥80.
– Cuando se reemplace una bombilla estropeada por otra nueva, debe desecharse en el punto limpio la vieja bombilla cuando se trate de una fluorescente o LED.
Según Carcavilla, “en el caso de las lámparas Osram, los embalajes de las bombillas dan toda esta información”.