Los inversores fotovoltaicos de conexión a red PIKO cumplen con las exigencias que establece la “nota de interpretación técnica de la equivalencia de la separación galvánica de la conexión de instalaciones generadoras en baja tensión” redactada por el Ministerio de Industria. En esta nota se especifica que si se pretende instalar un inversor sin transformador de aislamiento galvánico, este debe cumplir que la corriente continua que pasa a la red quede por debajo del 0,5% de la corriente de salida.
Hasta la fecha, siempre habían existido problemas con el cumplimiento al que hacía alusión el RD 1663/2000, sobre lo que se decía en su artículo 12, referente a que “La instalación deberá disponer de una separación galvánica entre la red de distribución de baja tensión y las instalaciones fotovoltaicas, bien sea por medio de un transformador de aislamiento o cualquier otro medio que cumpla las mismas funciones, con base en el desarrollo tecnológico.”
Esto causó problemas a la hora de interpretar el texto en el momento de realizar la conexión a red. En muchos casos se impedía colocar un inversor si este no disponía de transformador convencional (de baja frecuencia).
Los inversores PIKO ya han sido integrados en varias instalaciones en redes de las tres principales distribuidoras eléctricas, bajo el criterio establecido en la nota técnica del Ministerio.
Los instaladores ya pueden beneficiarse de las ventajas de los inversores sin transformador sin ninguna restricción normativa. Los equipos con esta topología consiguen diseños ligeros y compactos (el inversor PIKO 10.1, como el de la foto, tan sólo pesa 34 kg) asegurando una eficiencia superior a equipos que incorporan el transformador de baja frecuencia.
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