El ganado es una de las principales fuentes de metano, un potente gas de efecto invernadedero. Pero lo mismo que sucede con los vertederos, si conseguimos evitar que ese gas se escape a la atmósfera y se aprovecha para la producción de biogás estamos invirtiendo el proceso al generar una energía renovable.
Es lo que ha hecho la granja valencia de San Ramón localizada en Requena. La compañía cerrará el ejercicio de 2011 con una reducción de 17.000 toneladas de emisiones de CO2: cerca de 2.100 corresponden a la generación de electricidad y 15.000 al tratamiento del estiércol contaminante.
El objetivo de la compañía es que el impacto de la actividad agraria sobre el medio ambiente sea cero. “Por un lado, evitamos emisiones contaminantes a la atmósfera, ya que somos capaces de gestionar diariamente unas 80 toneladas de estiércol, elemento emisor de metano”, afirma Miguel Ángel Garcerá, socio director de la compañía.
Por otra parte, la granja logra producir electricidad y gas de una fuente renovable. “La planta dispone de un sistema de cogeneración, o de recuperación de calor del motor y su uso supone un ahorro de 51 millones de litros de gas natural”, destaca Garcerá.
La instalación de generación eléctrica tiene una potencia de 0,5 MW. Puesto que la planta trabaja de manera continua, a excepción de paradas de mantenimiento, se generan alrededor de 4,38 GWh eléctricos al año. “Somos capaces de crear más de cinco veces la electricidad que toda la granja necesita en un año, pudiendo vender el excedente”, señala el socio director de la firma.
Sus propietarios calculan que cada vaca de San Ramón produce diariamente la energía que consume al día un hogar medio en España y el equivalente a unos 75 metros cuadrados de placas fotovoltaicas de prestaciones medias.
La planta también utiliza en su proceso subproductos agroalimentarios como paja de arroz o la pulpa de naranja. Tal y como destaca Miguel Ángel Garcerá, “el objetivo es que sea capaz de resolver algunos problemas que, tanto en la industria valenciana como en nuestra área de influencia existen. Por eso, se está introduciendo pulpa de naranja, principal subproducto de las industrias de transformación de esta fruta”.
Grupo San Ramón fue una de las primeras empresas en España que instaló una planta de biogás asociada a una granja de vacas. En la actualidad existen unas diez plantas en España y existe un elevado potencial de crecimiento. “En Grupo San Ramón creemos que este tipo de instalaciones se triplicarán durante los próximos tres años ya que suponen una fuente de energía límpia que puede introducirse creando sinergias con la actividad productiva”, concluye Garcerá.
La compañía valenciana Grupo San Ramón centra su actividad en la explotación ganadera y la industria lechera. Con más de 70 años de trayectoria empresarial, se ha convertido en una de las principales firmas de su sector. “En la actualidad, el grupo empresarial destina todos sus esfuerzos en aras a lograr el máximo bienestar animal, el respeto por el medio ambiente y la calidad de la materia prima en origen”, señala la empresa en un comunicado.
Más información:
www.gruposanramon.com