En total, el IGC estima una producción mundial de cereales de 1.776 millones de toneladas, “aproximándose al nivel casi récord del año pasado, de 1.785 millones”. Las previsiones para la producción de trigo y maíz se han incrementado desde mayo y para reflejar el consumo, mayor de lo previsto de maíz para la producción de bioetanol y el incremento de la proyección para el de trigo para piensos, la previsión para el total en 2010-2011 se ha subido 4 millones de toneladas, hasta a 1.781.
35% del maíz de Estados Unidos y 16% en el mundo para etanol
Estados Unidos encabeza la producción y el consumo de maíz destinado a la elaboración de bioetanol. Según las proyecciones realizadas por el Departamento de Agricultura (USDA) para la temporada 2010-2011, la producción de maíz establecerá un nuevo récord, con 340 millones de toneladas, de las cuales, el destinado al bioetanol obtendrá otra cifra récord, con 117 millones de toneladas, algo menos del 35%. En la proyección de mayo, los cálculos del IGC marcaban que el maíz destinado a la fabricación de bioetanol en todo el mundo rozaría el 16%.
En datos totales, la previsión es que para 2010-2011 aumente el consumo de cereales destinados a biocarburantes en un 6%, hasta 138,1 millones de toneladas, de las que 127,4 serían maíz y 7,2 trigo. El consumo total previsto es de 1.781 millones de toneladas, por lo que el porcentaje general derivado a biocarburantes es de casi el 8%. Con respecto a la Unión Europea, el IGC augura mayores incrementos, ya que prevé que el consumo de cereales para la producción de etanol suba un 23%, con 10,7 millones de toneladas, repartidas principalmente entre trigo (6,1), maíz (3,4) y cebada (1).
Esta continua subida de la producción y el consumo no parece que se asocie a corto plazo con una subida del precio del cereal, al menos esa fue una de las conclusiones extraídas de la XXXII Conferencia sobre Cereales organizada por el propio IGC a comienzos de junio en Londres (Inglaterra). En dicha cita se habló de todo lo contrario, que los precios caerán a lo largo de la próxima década por la entrada en el mercado de nuevos productores mundiales, después de que alcanzaran máximos entre 2007 y 2008 y se diera paso a la especulación con estos productos, informa EFE.
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