Las dos centrales tendrán una producción anual de 3,300 MWh, aportando electricidad al consumo equivalente de 920 viviendas. Su construcción se inició en septiembre de 2014 y concluyó medio año después, en marzo de 2015.
Kyocera afirma que las centrales solares flotantes generan, habitualmente, más electricidad que las instalaciones en tierra debido al efecto de enfriamiento del agua. Al mismo tiempo, ayudan a reducir la evaporación de las reservas de agua y el desarrollo de algas gracias al sombreado del agua. La compañía añade que se trata de instalaciones totalmente reciclables gracias a la utilización de polietileno de alta densidad, capaz de resistir la radiación ultravioleta y la corrosión.
Este sistema de soportes flotantes ha sido desarrollado por la compañía francesa Ciel et Terre y ha supuesto cuatro años de investigación y desarrollo. Se trata de estructuras capaces de soportar condiciones físicas extremas, incluidos los tifones.
Proyectos para 2016
Kyocera TCL Solar tiene en cartera el desarrollo y operación de otra planta flotante de grandes dimensiones (13,4 MW) en el embalse de la presa de Yamakura, gestionada por la Agencia de Empresas Públicas de la Prefectura de Chiba para los servicios de agua industriales. La planta se convertirá en la instalación solar flotantes más grande en el mundo.
El proyecto se compone de aproximadamente 50.000 módulos Kyocera instalados sobre una superficie de 180.000m2 de agua. Se estima que la planta generará 15.635 megavatios hora (MWh) al año de electricidad, suficiente para abastecer a unos 4.700 hogares típicos. La compañía pretende iniciar las operaciones en marzo de 2016 después de negociar con todas las partes relacionadas, incluida la compañía Tokyo Electric Power.