Según el estudio, esa capacidad representa más de un cuarto de la energía solar total instalada en todo el país hacia septiembre de 2014. Además del ahorro que representaría, se plantea que esta "oportunidad de solar municipal" reduciría la contaminación y crearía empleo.
Al respecto, se cita que la ciudad de New Bedford, estado de Massachusetts, gracias a los 16 MW fotovoltaicos instalados en propiedades municipales, ahorra entre 6 y 7 millones de dólares anuales en electricidad, que es el 2,5% de todo el presupuesto de la ciudad.
En tanto, maximizar el potencial solar de la ciudad de Nueva York con 410 MW de energía solar, reduciría las emisiones en 1,78 millones de toneladas, un 3,7% del total de sus emisiones.
Otro ejemplo es que instalar en este contexto 70 MW en edificios municipales de la ciudad de Kansas City de 70 MW podría ayudar a crear 1.400 puestos de trabajo y sumar 175 millones de dólares a la economía local.
Propiedad de terceros
El informe hace hincapié que "aunque para la instalación de energía solar las ciudades se enfrentan a una serie de desafíos, económicos y de otro tipo, la opción de propiedad de terceros -si está disponible- debería hacer posible el triunfo de esta acción en la mayoría de ellas".
Así, se justifica esa idea en que mientras que "el principal incentivo para la energía solar es el crédito fiscal federal del 30%", esta es una posibilidad que "no se aplica a los gobiernos locales". También que "el gobierno federal también ofrece una depreciación acelerada para proyectos de energía solar, lo que resulta en una cancelación de impuestos por valor de casi otro 30% del valor de un proyecto".