“El mundo tiene finalmente un acuerdo climático mundial con Estados Unidos y China como partes formales, lo que marca una nueva era en los esfuerzos mundiales de combatir el cambio climático. Ambos países tienen ahora que escalar y acelerar sus esfuerzos para trazar un futuro que evite los peores impactos del cambio climático”, ha declarado Jennifer Morgan, directora ejecutiva de Greenpeace Internacional. Puertas adentro, en España, el responsable del área de Cambio Climático y Energía de Greenpeace, José Luis García Ortega, ha urgido al Gobierno en funciones para que ratifique cuanto antes el acuerdo: "no hay que esperar a la formación de un nuevo gobierno -ha dicho Ortega- para que el actual en funciones lleve al Congreso la propuesta de ratificar París. Solo ratificando el acuerdo en el Congreso -ha añadido- quedará España comprometida a cumplirlo, y las declaraciones que se hicieron en París se verán confirmadas con los hechos”.
Del acuerdo a la acción
El anuncio conjunto hecho este fin de semana tiene un valor extraordinario, según muchos analistas. El asesor senior sobre política climática de Greenpeace Li Shuo ha querido insistir en ello: "el anuncio conjunto de los presidentes Xi y Obama manda una fuerte señal al mundo de que París se ha movido del acuerdo a la acción; el compromiso de hoy [por el sábado] hace mucho más real la posibilidad de que el Acuerdo de París entre en vigor, pero este momento debe ser el punto de comienzo, no el final, de la acción global sobre el cambio climático”. La declaración hecha por los dos países también concluye una serie de acuerdos bilaterales sobre temas climáticos entre Pekín y Washington bajo la supervisión del presidente Obama que Greenpeace considera que deberían reforzarse en los próximos años.
Un hito
“El acuerdo de París es un hito para las negociaciones mundiales sobre el clima, pero no es la meta final”, ha declarado Kyle Ash, representante legal senior de Greenpeace Estados Unidos. “Estados Unidos y China deberían ahora defender internacionalmente que París entre en vigor lo antes posible, de forma que el mundo pueda seguir avanzando”. Según la organización ecologista, la cumbre del G20 "ofrece ahora la oportunidad de comprobar si los otros 18 líderes económicos muestran su compromiso con París". El Acuerdo de París entrará en vigor una vez 55 países, que sumen al menos un 55% de las emisiones mundiales, hayan depositado sus instrumentos de ratificación. China y Estados Unidos suman un 38% de las emisiones mundiales. La ratificación es la confirmación legal y por escrito de que un país se compromete con un tratado internacional, condición para que esté obligado legalmente a cumplirlo.
