Para obtenerlo, es preciso cumplir una serie de medidas que tiene en consideración tanto aspectos ambientales como socioeconómicos. Así, el programa consta de dos certificaciones interrelacionadas que aportan beneficios a los generadores de energía y consumidores voluntarios de Energías Renovables.
Por un lado, una certificación de emprendimientos de generación de energía renovable; por otro, la concesión de un sello que certifica a consumidores de esa energía.
Sus difusores aseguran que el programa fue diseñado por un grupo de expertos designados por Abragel y la participación de varios especialistas de Abeeólica con experiencia en las áreas de energía, sostenibilidad, comercialización, y la certificación de que han sido responsables de la definición de los conceptos relacionados con los desarrollos sostenibles.
El programa busca su garantía mediante auditorías calificadas de terceros independientes y que se celebran periódicamente en cada proyecto para generar energía. Del mismo modo, el sello especial de cara a los consumidores y al mercado libre también es auditado por un tercero independiente .
Para dar más credibilidad a todo el esquema de certificación, la gobernanza del programa está liderado por el organismo de certificación Instituto Totum, especializado en programas de autorregulación de la industria y sello sectoriales.
Hasta ahora, los criterios de elegibilidad contemplan como primer paso la de las asociaciones, Abragel y/o ABEEólica, y pueden ser tanto para energía hidroeléctrica (con capacidad máxima instalada de 50 MW), biomasa y eólica; mientras que se prevé la certificación de otras fuentes de generación de energía, en tanto los criterios e indicadores de la energía solar ya están en preparación.
Más información:
www.seloenergiarenovavel.com.br