La cantidad de agua necesaria para la fractura hidráulica en pozos de petróleo y gas varía ampliamente en todo el territorio (ver mapa), sostiene el informe, en el que se asegura que, en promedio, los volúmenes de agua en todo el país tienen un rango que va de 2.600 galones (casi diez mil litros) hasta 9,7 millones de galones (más de 36 millones de litros) por pozo.
Además, se sostiene que de 2000 a 2014 las estimaciones de volumen de agua anuales promedio en pozos horizontales de petróleo y gas aumentaron desde unos 177 mil galones (670 mil litros) a más de 4 millones de galones en pozos de petróleo y más de 5,1 millones de galones (15 millones de litros) en pozos de gas.
Mientras tanto, el uso promedio de agua en pozos verticales y direccionales se mantuvo por debajo de los 671 mil galones por pozo (2,5 millones de litros). En comparación, se explica desde el USGS, una piscina de tamaño olímpico puede contener alrededor de 660 mil galones (poco menos 2,5 millones de litros).
Los pozos horizontales son aquellos que primero se perforan vertical o direccionalmente (en un ángulo recto hacia abajo) para llegar al depósito de petróleo convencional o gas y a continuación lateralmente a lo largo de las capas de roca que contienen el fósil. Estos pozos generalmente requieren más agua que los verticales o direccionales.
Según la autora principal del estudio e investigadora del USGS Tanya Gallegos, "una de las cosas más importantes que encontramos fue que la cantidad de agua utilizada por pozo varía un poco, incluso dentro de una misma cuenca de petróleo y gas".
"Esto -agregó Gallegos- es importante para los administradores de tierras y recursos, ya que una mejor comprensión de los volúmenes de agua inyectados por fracking podría ser una clave para entender el potencial de algunos impactos ambientales."