Todo ello para facilitar la implantación de las renovables en España, aunque endureciendo las condiciones para los promotores de proyectos renovables y los riesgos que estos afrontan en sus inversiones. Tanto el Gobierno como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tiene que tener lista la nueva regulación en tres meses.
El Ministerio de Transición Ecológica señaló recientemente que un 60% de los 430.000 MW en proceso de solicitud no han evolucionado, por lo que se entiende que en muchos casos los promotores de esos proyectos están esperando a venderlos a inversores interesados en desarrollarlos y conseguir así beneficios de la simple demanda de autorización. Así, se entiende un eventual componente especulativo de estas solicitudes, debido a la escasa madurez de los proyectos y a que hasta un 60% de titulares de permiso de acceso no han solicitado el necesario permiso de conexión.
Según la normativa, el último de los plazos concluye a los cinco años de iniciarse el primer requisito y no se podrán hacer más solicitudes de acceso hasta que se apruebe una regulación sobre estos permisos, evitando nuevas solicitudes potencialmente especulativas sobre la capacidad que se libere mientras se desarrolla la normativa.
Los inversores ahora tendrán que cumplir una serie de criterios y riesgos mayores, con plazos temporales más cortos, en función del momento en el que fuera otorgado el derecho de acceso. Además, deberán contar con una declaración de impacto ambiental favorable y una autorización administrativa de construcción en tiempo y forma. Si no lo consiguen, los permisos caducarán y, si procede, se ejecutarán los avales que tuvieron que presentar para solicitar la autorización.
Además, debido a la nueva normativa, surgen nuevos riesgos técnicos de acceso y conexión, y se requiere de un alto capital para poner en marcha cualquier proyecto, sin que se ejecuten avales, sumado la falta de PPA’s para todos los proyectos.
Digitalización equivale a seguridad
La situación actual obliga, más que nunca, a un apoyo extra especializado que pueda ofrecer una supervisión sobre la gestión de activos concretos, incluidos aquellos en tramitación y desarrollo, de cara a ofrecer una mayor estabilidad de ingresos y seguridad al inversor.
En un sector que raramente ofrece apuestas seguras, y en el que aún falta transparencia a la hora de ofrecer servicios y costes, la solución pasa por la digitalización, mediante técnicas de gestión de activos y la analítica de datos. En esta línea, empresas pioneras como la IntelliTech Kaiserwetter, ofrece la adaptación de un sector energético español a un entorno digital para una optimización real en términos de mercado. La empresa alemana, desarrolladora del revolucionario Configurador Online de Servicios ZULU, presenta ahora la aplicación del configurador para parques de energía fotovoltaica, con el objetivo de hacer la generación de electricidad procedente de energía solar más competitiva y eficiente permitiendo un ahorro de hasta el 50% de los costes operacionales (OPEX).
“De este modo –explican desde Kaiserwetter– se responde a la demanda de los inversores y dueños de plantas eólicas y solares por unos servicios adaptados a sus necesidades, tanto técnica como financieramente. Así, se pueden ajustar los servicios y comprobar online los costes anuales de la gestión técnica y financiera, imponiendo un nuevo estándar en el mercado y obligando a los competidores a seguir su precio. De esta manera se ofrece la mayor transparencia sobre los OPEX y se maximiza la rentabilidad en la producción de energía en un mercado nacional con un amplio margen de crecimiento”.