La ciclogénesis explosiva no produjo ningún daño en las máquinas. Según un comunicado hecho público por Mecasolar en todos los casos “el mecanismo de seguridad con el que cuentan los seguidores evitó que se produjeran problemas de estructura y rotura de paneles hecho que, según la compañía, corrobora que son unos de los seguidores más robustos y mecánicamente mejor construidos del mercado”.
El seguidor a 2 ejes de Mecasolar ha sido diseñado para soportar elevadas velocidades de viento (ha sido testado en condiciones de hasta 140 km/h) y se pueden programar para que se coloquen en posición horizontal con vientos superiores a 70 km/h, u otra velocidad que se considere oportuna en función de las características del parque solar. Cuando el viento llega a la velocidad programada el freno de motor reductor se suelta y el seguidor queda en giro libre, evitando los daños estructurales.
En el parque de Almaraz, en Cáceres, los seguidores a dos ejes resistieron vientos de hasta 132 km/hora sin ninguna incidencia. Y en Belvis de Monroy, también en Cáceres, el viento sopló hasta 102 km/hora. La misma situación se vivió en otros parques ubicados en Andalucía, Navarra y Castilla y León.
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