En declaraciones al diario Granma (medio oficial del gobierno cubano), José Antonio Hernández, director general de Gestión de Agua, Saneamiento y Drenaje, ha explicado que el programa involucra a ocho provincias y se desarrollará en varias etapas, logrando cuando esté con luido que casi el 38% de los equipos de bombeo de agua que hay instalados en la isla funcionen con energía solar.
Para el desarrollo de la primera fase se han importado “722 equipos de energía fotovoltaica, los cuales, una vez instalados, representarán un ahorro de 7,1 GW al Sistema Eléctrico Nacional (SEN)”, dijo Hernández y de 22 millones de pesos (unos 880.000 ólares), además de beneficiar a cerca de 400.000 habitantes.
De acuerdo con el directivo, la actividad de bombeo de agua es una de las mayores consumidoras de electricidad en Cuba, de ahí la importancia de sustituir, progresivamente, las máquinas actuales a estaciones de bombeo que trabajan con energía solar.
Hernández añadió que una vez completado el proyecto de sustitución, el ahorro de inyección desde el SEN será de alrededor de 15 GW, y de más de 46 millones de pesos (1,8 millones de dólares). Los equipos serán aportados por la compañía alemana Lorentz, especializada en equipamiento de bombeo con energía solar.