Según un artículo publicado en la revista Nature Medicine, los resultados de estudios realizados en ratas sugieren que el implante podría proporcionar visión funcional a pacientes con enfermedades degenerativas de la retina, tales como retinitis pigmentosa o degeneración macular.
Allí se explica que las enfermedades degenerativas de la retina destruyen fotorreceptores -células de la retina llamadas conos y bastones-, pero otras partes del ojo suelen permanecer sanas. El implante capitaliza la excitabilidad eléctrica de las neuronas de la retina conocidas como células bipolares. Estas células procesan las entradas de los fotorreceptores antes de que lleguen a las células ganglionares, que envían señales de la retina al cerebro. Al estimular las células bipolares, el implante se aprovecha de importantes propiedades naturales de la red neural de la retina, que produce imágenes más refinadas que los dispositivos que se saltan estas células.
Hecho de silicio, el implante se compone de píxeles hexagonales fotovoltaicos que convierten en corriente eléctrica la luz transmitida desde gafas especiales usadas ??por el destinatario. Estos impulsos eléctricos estimulan a las células bipolares de la retina, desencadenando una cascada neural que llega al cerebro.
"El rendimiento que estamos observando en este momento es muy alentador", dijo Georges Goetz, uno de los autores del artículo y estudiante de postgrado en ingeniería eléctrica en Stanford, quien agregó: "En base a los resultados actuales, esperamos que los receptores humanos de este implante serán capaces de reconocer objetos y moverse".
Hasta el momento, el equipo ha probado el dispositivo sólo en animales, pero un ensayo clínico está previsto el próximo año en Francia, en colaboración con una empresa francesa llamada Pixium Vision, según aseguró Daniel Palanker, profesor de oftalmología y otro de los autores del artículo.