La Diputación de Castellón acordó ayer instar al Gobierno de España a suspender la tramitación de la planta fotovoltaica Magda. La instalación proyectada tendría una potencia de 150 MW (127,8 megavatios nominales), y estaría compuesta por 258.622 módulos bifaciales de 580 vatios pico y 36 conjuntos de inversor, y centro de transformación de 3,55 MVA. El parque propiamente dicho y las infraestructuras necesarias para la evacuación de la energía que produzca afectan de forma directa a los municipios de les Coves de Vinromà, Vilanova d'Alcolea, la Torre d'en Doménec, Benlloc, Alcalà de Xivert, Torreblanca, la Vall d'Alba, Cabanes, Vilafamés, Sant Joan de Moró, Borriol, Castelló de la Plana y Almassora. Pues bien, ayer, el pleno ordinario de la Diputación de Castellón aprobó una "declaración institucional" en la que se solicita al Gobierno de España la suspensión de la tramitación del proyecto.
Partido Socialista, Partido Popular, Compromís y Ciudadanos, que son los cuatro grupos representados en la Diputación, también se dirigen a la Generalitat Valenciana, a la que instan a rechazar el proyecto en los informes sectoriales. Además, solicitan que la Diputación de Castellón cree un grupo de trabajo con representantes de todas las administraciones implicadas a fin de encontrar la mejor solución "ante la implantación de este tipo de infraestructuras en la provincia".
En la exposición de motivos del texto aprobado se reconoce que la generación de energía eléctrica es uno de los grandes retos que hay que abordar desde los puntos de vista de la sostenibilidad medioambiental, la defensa del territorio, el patrimonio, el desarrollo económico y la ciudadanía que se vería directamente afectada.