En un evento celebrado el 27 den agosto y que contó con el auspicio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Dávila Pérez explicó que la Agenda se apoya en tres pilares fundamentales: accesibilidad, relacionada con la cobertura y seguridad energética; asequibilidad, relacionada con la equidad y competitividad del modelo energético; y aceptabilidad, relacionada con la sostenibilidad ambiental y social.
Durante su exposición, detalló que el Ejecutivo promueve los proyectos con energías renovables para contar con una matriz energética diversificada, de mínimo impacto ambiental y bajas emisiones de carbono. Por ello, para el 2023 se espera que entren en operación comercial las centrales solares Continua Chachani, Continua Misti y Continua Pichu Pichu, que conjuntamente suman 460 MW y están siendo construidas en el departamento de Arequipa por la compañía española Continua Energías Positivas. A estas plantas se sumarán las de Clemesí, de 122,5 MW, de Enel Perú en Moquegua, y la planta Milagros, de 20 MW, que promueve el grupo italiano italiano Tozzi Green en la provincia de Maynas.
Dávila Pérez destacó, asimismo, la necesidad de incrementar los esfuerzos destinados a implementar mecanismos de financiamiento para el desarrollo de nuevas tecnologías de generación eléctrica como el hidrógeno verde, el fomento de la generación distribuida y la movilidad eléctrica, que permitirá avanzar en la descarbonización del sector energético.
El viceministro peruano señaló que los avances desarrollados como parte de la transición energética hasta ahora han permitido, entre otros proyectos, la ejecución física de 20 proyectos de electrificación rural a nivel nacional, beneficiando con energía eléctrica a 39 mil habitantes de los sectores más alejados del país. La cartera de proyectos de electrificación rural está compuesta por 117 proyectos, distribuidos en las 24 regiones del norte, centro y sur del Perú, con una inversión global de 1.948 millones de soles, en beneficio directo de 855 mil habitantes.
