El proyecto de El-Zayt surge animado por la experiencia de la región vecina, Zarafana, donde, hacia finales de los años noventa, la Agencia de Energías Nuevas y Renovables (NREA) invitó a varias empresas y agencias europeas a iniciar el desarrollo eólico del país. Las principales empresas implicadas fueron, así, los fabricantes de aerogeneradores Vestas (Dinamarca), Nordex (Alemania) y Gamesa (España).
Gamesa es el primer suministrador del parque eólico de Zafarana, tras haber instalado un total de 220 MW, de los 360 MW totales en funcionamiento actualmente. El año pasado, el tecnólogo español añadió 135 MW de potencia al proyecto, todos ellos, con máquinas de 850 kW de potencia. Las autoridades egipcias, por otra parte, no han señalado de momento si el nuevo proyecto exigirá o no la implantación local de plantas de ensamblaje u otras instalaciones industriales.
El gobierno egipcio ha marcado como objetivo que el 20% de la energía eléctrica consumida en el país proceda de fuentes renovables hasta 2020. De esta cantidad, se estima que aproximadamente la mitad debería proceder de los parques eólicos. Según NREA, esto se debería traducir en unos 7.200 MW eólicos. Curiosamente, parte del impulso dado al sector eólico en Egipto viene de sus grandes empresas petroleras, algunas de las cuales han avisado que, posiblemente, no quedan reservas fósiles viables dentro del país para mucho más allá que 2040.
Más información:
www.moee.gov.eg
www.windpowerworks.net
www.gamesa.es
www.vestas.com
www.nordexonline.com