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II Congreso Eólico Español

“Cosas veredes, amigo Sancho”

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Los obstáculos y los retos a los que se enfrenta la eólica son tan grandes que Juan Diego Díaz, presidente de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), ha echado mano de Cervantes, en el cuarto centenario de su muerte, para hablar de gigantes y de molinos en la inauguración del II Congreso Eólico Español, en Madrid.
“Cosas veredes, amigo Sancho”
Juan Diego Diaz, hoy en la inauguración del II Congreso Eólico Español

Más allá de que los expertos insistan en que esa frase de “Cosas veredes, amigo Sancho, que farán fablar las piedras” no aparece en El Quijote, la cita traída a cuento por Juan Diego Díaz, viene que ni pintada para retratar el asombro de lo que han visto y aún parece que tendrán que ver los que se dedican a la energía del viento.

Entre lo que han visto: “persiste la inseguridad jurídica que evita que se invierta con confianza; o el inicio de las subastas, que nos han hecho pensar a todos que si no se hacen bien las cosas mejor no hacerlas; o la extremada lentitud de la eólica en Canarias, que no acaba de legar nunca”, apuntaba el presidente de AEE en la inauguración del II Congreso Eólico esta mañana.

Hay más cosas sorprendentes como el llamado “efecto caníbal”: cuanto más viento y más lluvia menos pagamos todos por la luz, porque efectivamente renovables como la eólica y la hidráulica bajan el precio del pool. Pero también baja la retribución para los parques eólicos. “En el primer semestre de 2016, en el que la eólica ha vuelto a ser la primera tecnología de generación, el efecto caníbal le ha restado al sector 500 millones de euros”.

12% de los aerogeneradores son Made in Spain
La historia también ha dejado escritas páginas en positivo: “el 12% de los aerogeneradores instalados en el mundo son Made in Spain, así que podemos presumir de internacionalización”. La eólica terrestre es hoy la tecnología que resulta más barata de instalar. Y sigue siendo la que más empleo genera por MW instalado. Además, ha permitido a España ahorrar hasta 3.000 millones de euros anuales en importación de combustibles fósiles.

Pero “cosas veredes, amigo Sancho”. Como que España no instaló ni un solo MW eólico en 2015. O que perdimos el cuarto puesto entre los países con más potencia instalada, en favor de India. Pasadas las elecciones, “nos parece perfecto que todos los partidos hablen de la necesidad de hacer un pacto de Estado por la energía, pero no podemos estar paralizados durante meses”.

El presidente de los eólicos también ha insistido en la necesidad de “corregir  los aspectos que han hecho que la primera subasta celebrada en España no dejase a casi nadie satisfecho”. Es preciso, ha dicho, establecer objetivos para 2030, cuando se podría pasar de los 23.000 MW actuales a 35.700. “Si se alcanzara ese objetivo, se podrían crear 20.000 nuevos empleos en el sector, lo que supondría doblar los puestos de trabajo actuales, o lo que es lo mismo, recuperar los perdidos desde 2008”

Juan Diego Díaz, que ayer fue reelegido para el cargo por la Asamblea General de la Asociación, también ha recordado que en 2020 la mitad de los parques habrá cumplido 15 años. Llega, pues, el momento de hablar de repotenciación, alargamiento de vida útil de las máquinas y otras alternativas para que el valor de los activos eólicos perdure en el tiempo el mayor tiempo posible.

México, una oportunidad para la eólica
En la inauguración ha participado también Leopoldo Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólico (Amdee). México ha sido el país invitado al II Congreso Eólico Español y su representante ha desgranado las razones por las que los eólicos españoles pueden dirigir allí sus inversiones. De hecho, la mayor parte de su presentación se ha basado en resaltar “los sólidos fundamentos macroeconómicos, las profundas reformas estructurales y la intención de convertirse en el mercado emergente de América del Norte”.

El hecho es que entre esas reformas está la energética, “que no se refiere solo a los hidrocarburos, también el sector eléctrico se ha abierto a la participación de empresas privadas”. La reforma, de momento, está solo en los papeles, en la nueva legislación, “ahora tenemos que implementarla, para conseguir, por ejemplo, que la energía que pagan nuestras empresas no sea hasta un 60% que al otro lado de la frontera, en Estados Unidos”.

De aquí al 2030 México espera instalar 57 GW de nueva capacidad. Y el objetivo es que antes, en 2024, “el 35% de toda la generación sea limpia”. Con esa idea el país ha elaborado un Inventario Nacional de Energías Renovables, donde pueden verse con detalle todos los recursos. “Ya hemos celebrado la primera subasta a largo plazo del mercado eléctrico mayorista, con 18 ofertas ganadoras que presentaron 11 empresas: el 81% fue para la energía solar y el 19% para la eólica. Y ya está en marcha la segunda subasta que se fallará el 30 de septiembre”, ha recordado Leopoldo Rodríguez.

“Los precios de la primera subasta fueron una sorpresa positiva para los usuarios (ha dicho el presidente de Amdee entre los murmullos de los asistentes que seguramente recordaban el resultado de la subasta celebra en enero en España), lo que refleja que hay interés y apetito por el mercado mexicano de las renovables”.

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