¿Qué es EDF Solar?
Un proyecto de cambio de modelo energético. Puro y duro. Un David contra Goliath.
¿Cuántos empleados tiene?
Alrededor de setenta. Tenemos un equipazo: setenta personas completamente comprometidas. La empresa no está donde está solo por los resultados anuales [EDF doblará este año su facturación]. Aquí tenemos además todo un bagaje: un bagaje medioambiental, un bagaje ideológico y un bagaje social. Y eso, lógicamente, se ve. Se percibe aquí, se percibe en los comerciales, se ve en cualquier departamento.
¿Cuándo comenzó esta aventura?
En torno a 2010. Hicimos la primera instalación de autoconsumo industrial de España en 2012. La ejecutamos sobre la cubierta de una empresa de Pontevedra, Avícola Lago. 260 kilovatios de potencia.
¿Cuánto le resta para quedar amortizada?
No, no, no. Ya está pagada.
¿Cuántas instalaciones de autoconsumo ha puesto en marcha EDF Solar a lo largo de este quinquenio?
Más de seiscientas, unas 630 quizá. Todo, o prácticamente todo, industrial.
¿Es imposible el autoconsumo doméstico?
No. De hecho acabamos de empezar con una División de Instalaciones Domésticas. Comenzamos hace aproximadamente dos meses. Y ahora mismo ya llevamos alrededor de una docena de obras. Tenemos en cartera otras 40 ó 50 más para el próximo mes, mes y medio... Es un proyecto muy bonito. En realidad estamos todavía en la fase de pruebas, y no puedo decir aún con quién hemos firmado, pero lo que sí puedo adelantar es que nuestro objetivo es llegar a decenas de miles de clientes domésticos en 2018. Vamos a cambiar la filosofía de este sector.
¿Y eso cómo se hace?
Convenciendo a la ciudadanía. Convenciéndola, con argumentos, de que el autoconsumo es algo –o debe ser entendido como algo– absolutamente cotidiano. Nuestra idea es que esto sea… ¿Cómo diría yo…? Como el que se compra un frigorífico o un televisor y se lo lleva a casa. Eso, por una parte. Y, por la otra, tenemos el precio. Lo que vamos a hacer es dar precios industriales a los autoconsumidores domésticos [hasta seis kilovatios]; lo que pretendemos es acercarnos al máximo al horizonte del precio industrial.
¿Y cuál es el precio de un vatio pico en una instalación industrial?
Ahora mismo el vatio pico está por debajo del euro en las instalaciones industriales. Y si aún hay gente que cree que puede vender instalaciones a 1,20; ó a 1,15; ó a 1,25… pues que lo haga… Pero yo creo que el autoconsumo tiene que ser viable sí o sí. Y si la normativa está como está, pues lo que debe hacer el sector es tener cintura y reducir precios. Nosotros estamos vendiendo autoconsumo doméstico a un euro, a 1,20; a 1,25; a 1,40. Y estamos vendiendo autoconsumos industriales incluso a 0,90.
¿De qué períodos de amortización estamos hablando con esos precios?
En industrial, cinco años, seis años.
¿Y en doméstico?
Un año más, dos años más.
La caída de los costes ha sido brutal a lo largo de los últimos siete u ocho años, lo cual es evidentemente fruto de los avances tecnológicos, y de las economías de escala, y de la competencia… En fin, fruto grosso modo del correr de los tiempos. Pero, ¿hasta cuándo van a seguir cayendo los precios en picado?
Los precios seguirán bajando, pero es verdad que hay un suelo. En todo caso, y, afortunadamente, esa caída en picado de los últimos años nos ha ido sustrayendo de lo político–regulatorio y nos ha ido centrando cada vez más –ha ido centrando a la ciudadanía, a nuestros potenciales clientes, cada vez más– en lo estrictamente económico: el autoconsumo ya es rentable. Y lo va a ser cada vez más. Y la gente ya lo está viendo.
¿Incluso con impuesto al Sol? Porque ya se está cobrando.
Que se denuncie como cobro indebido. No hay reglamento de aplicación de cargo. Es decir, que no lo pueden cobrar las comercializadoras.
¿Eso es lo que EDF Solar recomienda a sus clientes?
Recomendamos que les pidan a las distribuidoras el reglamento de aplicación de cargos, la metodología de cobro. Que les pidan un documento que especifique en qué período se genera equis energía, en qué período se factura el cargo por kilovatio y en qué reglamento está identificado el procedimiento de cargo. Y si no hay… pues a reclamar, a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. O, en su caso, a la consejería pertinente de la comunidad autónoma… o directamente que vayan al juzgado.
Antes de las últimas elecciones generales, todos los partidos del arco parlamentario (todos, menos el Partido Popular), se comprometieron a acabar con el impuesto al Sol. Ciudadanos, sin embargo, una vez repartidos los escaños, parece haber cambiado de opinión. El caso es que el sector no ha encajado bien ese volantazo y no son infrecuentes las críticas –algunas, muy duras– contra el partido naranja. Falta aún mucho tiempo para las próximas elecciones generales, pero, en todo caso, ¿acabará por desaparecer el impuesto al Sol antes de que acabe la legislatura o eso es algo ya imposible?
En el panorama político del país tenemos ahora mismo dos actores principales: el que gobierna, o sea, el Partido Popular, y, efectivamente, Ciudadanos. Al PP no le gusta el autoconsumo... Bueno, en realidad el autoconsumo no le gusta al Ministerio, porque sí que hay partidarios del autoconsumo, y muchos, entre los políticos del PP en las comunidades autónomas, gente que apoya la modificación del real decreto [900/2015 de regulación del autoconsumo]. Pero, bueno, al ministro no le gusta. Y no le gusta porque el autoconsumo es algo que no puede controlar. Y a los políticos en general, y sobre todo a algunos en particular, no les gusta aquello que no pueden controlar. Y luego, efectivamente, hay una persona que se comprometió públicamente con nosotros, con el sector de las energías renovables, y que ha mentido. Ha incumplido su palabra. No es transparente. En realidad en Ciudadanos no hay nadie que tenga una visión renovable. Nadie. Vendieron la moto de una imagen de progreso y de cambio en lo referente al sector de las energías renovables y no han cumplido con sus votantes. Ciudadanos no ha cumplido con su programa electoral y no ha cumplido con el Acuerdo a favor del autoconsumo que firmó junto a otros muchos partidos justo antes de las elecciones.
Es cierto que Ciudadanos no apoyó la última Proposición de Ley de Autoconsumo que llegó a la Mesa del Congreso, una proposición que eliminaba el impuesto al Sol y que ciertamente sí apoyó sin fisuras toda la oposición. Pero también es cierto que la portavoz parlamentaria de Energía de Ciudadanos, Melissa Rodríguez, anunció en marzo que iba a abrir –cito literalmente– “una mesa de negociación con el Gobierno para desbloquear el autoconsumo eléctrico”. ¿Qué ha pasado desde marzo y hasta hoy? ¿Cómo ha evolucionado esa negociación?
Ante nosotros, este partido ha perdido todo el crédito. Y mucho más, en concreto, la persona que lleva este asunto, Melissa Rodríguez, que está actuando como una vieja política, reuniéndose con opacidad, no informando absolutamente de nada a las patronales y esquivando cualquier tipo de iniciativa. Por lo visto se ha reunido dos veces con la famosa mesa técnica. ¿Y qué hay de eso? Pues han pasado siete meses y no sabemos nada. Rodríguez adquirió con nosotros, públicamente, una serie de compromisos y los ha incumplido. Han incumplido ella y su partido todos y cada uno de sus compromisos, de la A a la Z. [Sobre cómo van las negociaciones, léase].
¿Qué puede hacer el sector, pues?
El autoconsumo no se va a resolver en los despachos. Lo que de verdad necesitamos es movimiento en los medios, en las redes sociales. Las empresas del sector no somos gente de despacho. Somos profesionales dedicados al trabajo. Profesionales del día a día. Lo que tenemos que hacer es presionar desde abajo, ganar presencia en los medios de comunicación. Tenemos que hacer campañas de sensibilización. En tuiter, en Facebook, en prensa…
Para que la gente vea… para que todo el mundo sepa qué es lo que está ocurriendo aquí. Para que sepa qué es el autoconsumo y para que conozca todas sus posibilidades, y todos los beneficios que el autoconsumo puede producir en la sociedad: ahorro económico para los hogares, ahorro para las empresas, ahorro para la industria, ahorro –como país importador– de combustibles fósiles, menos contaminación en el aire, menos impactos de la contaminación en la salud de las personas, más empleo, mayor recaudación tributaria... La ciudadanía tiene que saber todo eso y tiene que saber también que ahora mismo el Ministerio no está haciendo absolutamente nada a favor de todos esos beneficios económicos, medioambientales y sociales. Todo lo contrario, está poniendo obstáculos, trabas, barreras, aquí está sucediendo todo lo contrario que en cualquier país de la Unión Europea… Y no solo me refiero al famoso impuesto al Sol, que por otro lado tampoco es el mayor de los obstáculos que nos vemos obligados a sortear cada día.
¿Hay otros peores?
Sin duda: todo lo relacionado con los procedimientos administrativos, por ejemplo. Estamos trabajando, para tramitar las instalaciones de autoconsumo, con un real decreto [RD] del año 2011 y con otro… ¡del año 2000! Las instalaciones de hasta cien kilovatios pico se tramitan de acuerdo al RD 1699/2011, y las de más de cien kilovatios las tramitamos mediante el 1699 y el RD 1955/2000, que fue redactado –este último– ad hoc para los ciclos combinados. Bueno, pues digo yo: ¿qué narices hacemos nosotros tramitando una instalación de autoconsumo de 105 kilovatios como si fuera una central de ciclo combinado de 400 megavatios? [400 megavatios son 400.000 kilovatios]? ¿Qué sentido tiene eso… con todos los trámites que ello conlleva? ¿Qué sentido tiene cuando además el autoconsumidor, por definición, ni siquiera pretende ser productor? ¿Qué sentido tiene pasar por todos estos trámites cuando un autoconsumidor consume la totalidad de la energía que produce? ¿Qué sentido tiene cuando el autoconsumidor no pretende vender el excedente?
O sea, que, después de las mil y una reformas que ha ejecutado el Gobierno a lo largo del último quinquenio, ahora resulta que… ¿el autoconsumo está tramitándose con un real decreto del año 2000?
Sí. Estamos trabajando con un Real Decreto Frankestein, el RD 900, que une cuatro o cinco reales decretos previos, y con un RD, como digo, del año 2000. Si es que el autoconsumo, tal y como lo entendemos hoy, ni siquiera existía entonces. Además, nos encontramos con que las distribuidoras hacen y deshacen como si fueran países independientes. No hay un procedimiento homogéneo, transparente. Y eso es algo que tendría que ser resuelto con muchísima mayor prioridad que el impuesto al Sol. Porque la parte económica, los obstáculos económicos… Pues el propio sector los puede absorber… Pero la parte legal, lo referido a la tramitación, eso ya no depende tanto de nuestro buen hacer profesional como de una empresa privada, la distribuidora, que resulta que tramita en Valencia de modo distinto a como lo hace en Huesca; una empresa privada, la distribuidora, que además tiene intereses, principalmente en la generación y, como resultado, en la comercialización.
Los problemas de la tramitación los conoce bien EDF Solar, ¿no?
Sí. Porque tenemos delegaciones en Galicia, Castilla y León, Navarra, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Andalucía y Canarias. Llevamos hechas 149 ejecuciones de autoconsumo industrial este año. 17 megavatios de autoconsumo. Ha sido, a pesar de todo, un año maravilloso, de crecimiento, de ilusión. Somos gente que está preparada para ayudar a que esto cambie. Y aviso: vamos a seguir luchando para que el sector siga creciendo, y para que el autoconsumo se convierta en lo que es, la pieza clave del nuevo modelo energético.