También hay que pensar en las calderas en centros escolares por venir. Por ejemplo, a finales del pasado año el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó la instalación, mantenimiento y gestión de sistemas de calefacción con biomasa en cincuenta y tres centros educativos. Aparte, siempre surgen noticias que anuncian futuras instalaciones en municipios, como los casos recientes de Cazalla de la Sierra, en Sevilla (información de EcoDiario), o Béjar, en Salamanca (información de Salamanca al Día RTV).
En la actualidad, y según datos del ONCB, hay registradas “más de quinientas instalaciones de biomasa en guarderías, colegios e institutos en toda España, aunque estimamos que hay muchas más”. La potencia media es de trescientos kilovatios y “la mayoría consumen pélets de madera ENplus, aunque hay algunas que consumen astillas procedentes de las limpiezas forestales o cáscaras de frutos procedentes de las industrias alimentarias”.
Pélets, astillas y huesos de aceituna en los coles
Y con hueso de aceitunas. Es el caso del colegio de educación infantil y primaria Padre Manjón de Huétor Tájar. Como se anunciaba hace dos años, aparte de la red de calor que abastece a cinco edificios municipales, este centro educativo dotado con una caldera de biomasa de 225 kilovatios, que aporta energía térmica a sus tres módulos, se alimenta también con hueso de aceituna como biocombustible certificado con calidad A1.
La información de Expobiomasa recoge la experiencia de uno de esos más de quinientos centros escolares con biomasa, en concreto la del colegio San José de Valladolid. Javier Pérez de la Cana, director del colegio durante la instalación, afirma que “por suerte, tuvimos fe en el proyecto y hoy estamos encantados. La caldera es capaz de gestionar solita en pleno invierno todo el edificio. Además gracias a la calificación de ahorro energético tipo A y a la alta eficiencia de los equipos estamos ahorrando bastante dinero”.
Como precisan desde Expobiomasa, este centro aprovechó una profunda remodelación de sus instalaciones para incorporar las energías renovables en el sistema de generación de calor. “Con esa determinación, se modificó el proyecto inicial que contaba sólo con calderas de gas fósil, introduciendo una caldera de biomasa e instalando paneles termosolares de apoyo”, concluyen desde el portal de Expobiomasa.