Como ocurriera con el informe referido a 2013, el último de la FAO sobre el comercio mundial de madera en 2014 constata que el resurgimiento de esta actividad debe bastante a la bioenergía, y más concretamente a los pélets. Las cifras de 2014 (producción de 26 millones de toneladas y 16% de crecimiento con respecto a 2013) vuelve a achacarlas la FAO, como hiciera hace un año, al aumento continuo del consumo en Europa, algo que constató hace unos meses el Statistical report-European bioenergy outlook de la European Biomass Association (Aebiom).
Europa y América del Norte concentran el 94% de la producción mundial de pélets, con 16 millones de toneladas (61%) para la primera y 8,8 millones (33%) para la segunda. Aunque el informe de la FAO no ofrece datos de la Unión Europea, el de Aebiom los cifraba en 13,5 millones de toneladas. La producción en el resto de áreas geográficas es testimonial: Asia-Pacífico, 1.4 millones de toneladas (5%); Latinoamérica y Caribe, 100.000 toneladas (0,5%); y África, 100.000 toneladas (0,5%). Los cinco principales productores son Estados Unidos (6,9 millones de toneladas), Alemania (2,1), Canadá (1,9), Suecia (1,6) y Letonia (1,3).
Asia dobla sus números de producción y consumo
Desde la FAO subrayan que la producción y consumo de pélets en Asia fue de más del doble en 2014 en relación a 2013. Se destaca el caso de Corea del Sur, que se ha convertido en el cuarto mayor importador tras el Reino Unido, Dinamarca e Italia. Este movimiento en Asia ha ocasionado un efecto arrastre que ha llevado al incremento de la producción en varios países del continente, especialmente Vietnam, China y Tailandia. La FAO recuerda que tanto los países europeos como Corea del Sur y Japón utilizan los pélets para cumplir con sus objetivos de energía renovable.
Los datos referidos a Europa la mantienen como la mayor consumidora (78%), seguida de Estados Unidos (12%), con detalles como el notable aumento del comercio entre América del Norte y el Viejo Continente (principalmente al Reino Unido), que fue del 25% del total mundial entre 2013 y 2014. Los cinco grandes exportadores son EEUU, Canadá, Letonia, Rusia y Portugal. Entre todos suman nueve millones de toneladas de pélets, el 58% de la exportación total.
Siguen dominando el carbón vegetal y la leña
Aunque el informe de la FAO constata un crecimiento constante desde 2008 e incluso espera que “crezca más a medida que más países se comprometan a acciones de mitigación frente al cambio climático”, el comercio de pélets sigue por debajo de los números de la leña y el carbón vegetal a nivel mundial. Este último creció menos en 2014 que los pélets (un 13%), pero superó los 53 millones de toneladas, el doble que los primeros. África, con el 61% de la producción mundial, está a la cabeza en números totales y crecimiento.
El crecimiento menor se dio en la leña usada como combustible: menos de un 1% con respecto a 2013 para alcanzar los 1.864 millones de metros cúbicos en 2014. Asia-Pacífico, con 748 millones de m³ (40%) y África, con 658 millones (35%), dominan este apartado, seguidas de América Latina y el Caribe (14%), Europa (8%) y América del Norte (2%). Los datos de la FAO reflejan una disminución de la producción en Asia-Pacífico y un aumento en el resto de regiones, siendo especialmente acusada en Europa (18%).
Muertes por mala combustión
No obstante, y aunque no se comenta en el presente informe, que tiene un cariz eminentemente comercial, la FAO insiste constantemente en los riesgos y consecuencias de una mala gestión y combustión de la leña y el carbón vegetal. En un estudio publicado en 2014 recordaba que alrededor de 2,5 millones de personas fallecen al año debido a los efectos de la inhalación a largo plazo de humo como consecuencia del uso de combustible de madera para cocinar y, en algunos casos, para calefacción. Casi todas estas muertes ocurren en África, Asia y Oceanía, precisamente los lugares de mayor consumo de leña y carbón vegetal.