El pasado 5 de diciembre, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anunció la firma de un contrato entre su secretario, Tom Vilsack, y el de Marina, Ray Mabus, para la venta de 450.000 galones (1,7 millones de litros) de biocarburantes de segunda generación destinados a vehículos de la Armada estadounidense. Desde el USDA aseguran que se trata de la mayor adquisición hasta la fecha de biocarburantes. El acuerdo forma parte del Blueprint for a Secure Energy Future impulsado por Barack Obama, que involucra a los departamentos de Agricultura, Energía y Marina en un trabajo conjunto para promover la industria nacional de biocarburantes destinados a sustituir el combustible diésel y el de los aviones.
En el mismo comunicado del USDA se detalla que, dentro del acuerdo, el Departamento de Defensa adquirirá biocarburantes fabricados a partir de aceites vegetales usados de cocina procedentes de Dynamic Fuels, formada por la unión de dos empresas, Tyson Foods y Syntroleum Corporation. Dynamic Fuels fue la compañía que suministró el biocarburante que llenó parte de los depósitos del Boeing 737-800 de KLM, que con 171 pasajeros a bordo realizó el trayecto Amsterdam-Paris el pasado 29 de junio en lo que fue el primer vuelo comercial con aceites vegetales usados.
La misma calidad y eficiencia y más seguridad e independencia energética
Las algas también son protagonistas del acuerdo entre los departamentos de Agricultura y Marina. En este caso, la empresa suministradora es Solazyme. También esta compañía tiene experiencia en el ámbito de la aviación comercial con biocarburantes a partir de algas, ya que hace escasamente un mes, un Boeing 737-800 de la United Airlines cubrió el trayecto Houston-Chicago con un 40 por ciento de Solarjet (bio-queroseno patentado por Solazyme) en los motores. En ambos casos (aceites usados y algas) no se requiere realizar ninguna modificación previa en los motores de las aeronaves.
Como parte del Blueprint for a Secure Energy Future, en agosto de este año, los secretarios de Agricultura, Energía y Marina anunciaron su intención de invertir hasta 510 millones de dólares durante los próximos tres años, en colaboración con el sector privado, para producir biocarburantes de segunda generación para suministro tanto del transporte militar como comercial. Los responsables de Marina y de Agricultura sostienen que dichos biocarburantes ofrecen calidad y eficiencia para vehículos, aviones y embarcaciones y seguridad e independencia energética para Estados Unidos.
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