En agosto de este año, Argentina elevó una primera queja ante la OMC por la orden aprobada por el Gobierno español, en pleno calentón por la expropiación de YPF, para potenciar la producción del biodiésel europeo y español. La OMC lo puso en conocimiento de la UE y esta informó al respecto al ejecutivo de Rajoy. El 16 de octubre, el BOE publicaba una orden que dejaba sin efecto la aprobada en abril. A partir de ahí se empezó a trabajar en otra normativa por parte del Ministerio de Industria, Energía y Turismo que compense a la industria española, cuyo lento proceso de aprobación denuncia ahora la sección de Biocarburantes de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA).
Sin embargo, Argentina volvió a quejarse recientemente ante la OMC al considerar que “la norma española cuestionada continúa vigente tal como señala la nueva orden de octubre, que reconoce tanto dicha vigencia como su carácter normativo, tendente a excluir del mercado español al biodiésel argentino y fomentar la industria de los biocarburantes en España”. Lo cierto es que no hay nueva orden todavía, y esta reacción parece obedecer a una política de presión para que su modificación no le afecte en negativo. APPA Biocarburantes apunta que “la entrada directa de biodiésel argentino se prevé que supere en el conjunto de este año las 723.000 toneladas alcanzadas en 2011, un crecimiento que desmiente rotundamente las reiteradas quejas del Gobierno argentino, que sostiene de manera infundada que la entrada en vigor de la orden de abril está afectando a sus exportaciones hacia España”.
“Poca diligencia de Industria para resolver la profunda crisis del biodiésel”
La UE ha terciado directamente en la polémica. Europa Press recoge unas declaraciones del portavoz de Comercio, John Clancy, quien afirma que “la UE está extremadamente decepcionada por la decisión de Argentina de pedir un arbitraje de la OMC sobre la comercialización de biodiésel en España". En la línea de APPA Biocarburantes, añade que la actuación del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner está "totalmente injustificada y no tiene fundamento porque la normativa española nunca ha tenido ningún impacto en el comercio de Argentina con España o con la UE", y recuerda que el Gobierno español anuló en octubre el procedimiento objeto de la queja.
En medio del fuego diplomático cruzado, la industria del biodiésel de España sigue su particular camino a los infiernos. APPA Biocarburantes lamenta la “poca diligencia demostrada hasta ahora por el ministerio para resolver la profunda crisis que viene padeciendo la industria española del biodiésel, que se ha agravado aún más en el primer semestre de 2012 al situarse su tasa de funcionamiento en el 9 por ciento de su capacidad instalada, el peor registro de la historia del sector”. Tras la cancelación del proceso de asignación puesto en marcha con la orden de abril, Industria presentó en octubre un nuevo proyecto para modificar la normativa vigente. “La tramitación de este proyecto acumula importantes retrasos, teniendo en cuenta que han pasado ya dos meses desde su presentación y uno desde que la Comisión Nacional de Energía (CNE) aprobó su informe sobre el mismo”, advierten desde la asociación.
APPA Biocarburantes estima que “las importaciones desleales se harán en el conjunto del año con casi el 80% del mercado español de biodiésel, también una cifra negativa récord”. Aporta los últimos datos aduaneros disponibles para subrayar que “las importaciones de biodiésel puro durante los primeros nueves meses de este año se situaron en 1.098.676 toneladas –con un valor que supera los 1.000 millones de euros–, lo que supone un incremento del 31 por ciento respecto al mismo período del año anterior”. Añaden que el 54 por ciento de estas importaciones directas provinieron de Argentina, mientras que otro 28 por ciento de las mismas procedió de Indonesia.