El estudio fue realizado por investigadores del Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente, con un financiamiento de 4 millones de dólares (2,8 millones de euros) otorgados por la Cámara de Diputados y el Consejo Nacional para la Ciencia y la Tecnología (CONACyT).
A través de los resultados de los ocho estudios (conformados por tres indagaciones sectoriales -transporte, construcción y educación ambiental- y cinco de exploración regional) se elaboró una estrategia de desarrollo sustentable.
Transporte
Para este rubro, la estrategia contempla una legislación en donde los automóviles considerados como ligeros sean regulados bajo parámetros de eficiencia energética, además de emitir una prohibición para circular en México a aquellos vehículos que se compren en los Estados Unidos que no cuenten con una regulación de contaminantes.
Este último punto se debe a que es muy común la compra al otro lado de la frontera de unidades, en especial usadas, dado los bajos precios. A esta clase de vehículos se les conoce en México como chocolate.
Al respecto, Rodolfo Lazy, investigador del centro Mario Molina, declaró que “nos estamos llenando de camionetas y autos ‘chocolate’. El objetivo es que todos los autos sean más eficientes, que la gente opte por autos compactos que se adecuen a la traza urbana. La meta es llegar a 20 kilómetros por litro en 2016”.
Construcción
En cuanto a las edificaciones, la estrategia contempla la posibilidad de promover a nivel federal una Norma Oficial Mexicana, en donde se establezcan protocolos de eficiencia energética y el nivel de sustentabilidad, esto con el fin de que las futuras construcciones tengan que seguir lineamientos de diseño bioclimático, adaptables a las características de cada región: templada, cálida-seca, cálida húmeda o cálida-subhúmeda.
Esta norma tendría un objetivo: llegar a 2050 con emisión cero en cuanto al ciclo de vida de las futuras construcciones y un 10% de los actuales inmuebles en operación.
“El objetivo es llegar a 317 millones de toneladas de CO2 equivalentes al año 2050, actualmente se generan cerca de 700 millones de toneladas”, apuntó Rodolfo Lazy.
Educación ambiental
En cuanto a la educación, estaría básicamente dirigido a una población juvenil mediante la edición de un libro y un par de formatos audiovisuales, en donde se difunda la situación real, con bases científicas, del cambio climático.
Algunas especificaciones
Los ocho estudios partieron de una premisa: dividir a México en 10 zonas, de estas se determinaron cinco, centro, sur, Golfo de México, Golfo de California y Península de Yucatán, y en cada una de ellas se midió sus emisiones de carbono, así como sus posibilidades de reducirlas tomando en cuenta su condición climatológica específica.
Entre los puntos detectados en estas cinco regiones figuran:
- La potencialidad en el centro de aprovechar la caída del agua en el sistema hidráulico del Valle de México en donde se encuentra la capital Distrito Federal; de acuerdo con Guillermo Velasco, otro investigador del Centro Molina, esto abre la posibilidad de generar energía mediante minihidráulica.
- En la región sur, sobre todo en los estados de Oaxaca y Chiapas, se encontró posibilidades de fuente geotérmica, además de un proyecto de reforestación enfocado al desarrollo agrícola, con el que la población campesina podría verse beneficiada. Lo que, según Velasco, podría financiarse mediante el Fondo Verde internacional, acordado en la pasada COP16 que se llevó a cabo en Cancún en 2010.
- El Golfo de México estaría contemplado como recolector y una suerte de almacén para los gases de carbono.
- El punto de más contaminación tanto de carbono como de otras partículas se encontró en el Golfo de California, debido a la gran concentración hotelera de la región, lo que a su vez genera un alto consumo energético. Los investigadores consideran que una forma de nivelar el consumo y la contaminación es con la implementación de un parque eólico.
- Mientras, la Península de Yucatán sería una zona ideal para el cultivo de jatropha con la que se extraería biodiesel, y en el que la industria porcina estaría involucrada.
Más información:
www.eluniversal.com.mx
www.centromariomolina.org
