Para el 2020, la meta es que el consumo de bioturbosina en aviones alcance un 15%. De acuerdo con el director de ASA, Gilberto López Meyer, estas reservas de bioturbosina pertenecen al “Plan de vuelo hacia los biocombustibles de aviación en México”
No obstante, López Meyer aclaró que de momento la bioturbosina, que se extrae del aceite de jatropha, tiene que trasladarse a Estados Unidos para su refinación, ya que México no cuenta con la infraestructura para tal proceso.
El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira, subrayó el hecho de que el 5% de los gases efecto invernadero provienen de la contaminación proveniente de la aviación a nivel mundial, por lo que el uso de bioturbosinas puede reducir esta contaminación hasta en un 3%.
Para Elvira, en México se tienen actualmente investigaciones que abordan varios proyectos de biocombustibles de jatropha y etanol que involucran otras fuentes renovables como la solar y eólica, y aclaro que estos trabajos tienen calculado no poner en riesgo la soberanía alimentaria.
“México busca en el mediano plazo contar con un 25% de generación de energía a base de combustibles limpios y subir este volumen a 35% para 2025”, declaró el secretario de Medio Ambiente.
José Antonio Meade, secretario de Energía, aceptó que el paso de los combustibles fósiles a la bioturbosina no será sencillo en el corto plazo. Y comentó que las innovaciones en la industria aeronáutica mundial no sólo se dan a nivel industrial, sino en cuestiones como el tráfico aéreo y la optimización de rutas. Además de que los fabricantes de motores para aviones también son fundamentales en la eficiencia energética.
A finales de julio pasado se realizó el primer viaje aeronáutico impulsado con biocombustible de la región.
Por su parte, el secretario de transportes del gobierno de Chiapas (estado donde se da la jatropha), José Tanus, citó cifras como que actualmente existen 5 mil productores que se han incorporado al cultivo de la jatropha, y de acuerdo con el secretario, existen los plantíos suficientes como producir la bioturbosina para las metas establecidas.
Aparte de la bioturbosina, Chiapas ya había incorporado biodiésel en su infraestructura. Desde el 15 de enero de 2010, dos ciudades del estado echaron a andar un proyecto de autobuses destinados al transporte público que funciona con biodiésel.
Tuxtla Gutiérrez, ciudad capital del estado de Chiapas, cuenta con una flota de 90 autobuses que funcionan con una mezcla de bioidiésel al 20%, mientas que en Tapachula, existen 50 unidades cuyo 100% del combustible es biodiésel.
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http://www.t21.com.mx/news/news_display.php?story_id=14717
http://www.asa.gob.mx/wb/webasa/asa
