"El coste de producción ofertado por la termosolar durante 2017 ha sido inferior a los 6 céntimos de euro por kWh en distintas regiones del planeta, lo que, sin duda, anuncia el despegue de las centrales solares termoeléctricas en todo el mundo”, ha recalcado Luis Crespo, que se ha mostrado convencido de que el sector experimentará un crecimiento exponencial en todos los países del cinturón solar. Tanto por precio como por "no estar sujetos a las incertidumbres de subidas de combustible o de coste de las emisiones", ha añadido.
Para el presidente de Protermosolar, “no hay excusas para que países como España no acometan una transición hacia un modelo de generación eléctrica mayoritariamente renovable, retirando las obsoletas y contaminantes centrales de carbón, así como las nucleares, al ritmo que ordenadamente pueda procederse a su desmantelamiento, sin que ello signifique un encarecimiento de costes para los consumidores sino, más bien al contrario, una oportunidad única para dinamizar la economía del país”.
Crespo ha explicado que “la eficiencia energética y la gestión de la demanda, junto con la adecuada utilización de los contratos de interrumpibilidad y el incremento de las interconexiones, serían suficientes para que con el despliegue de nueva potencia termosolar y el margen de operación que todavía tienen los ciclos combinados hasta 2030, se pueda compensar el respaldo que dejarían de proporcionar el carbón y la nuclear”.
27 países representados en Sevilla
En la XI Cumbre Internacional de Concentración Solar Termoeléctrica participan más de 27 países a través de representantes de empresas, organizaciones (como el Banco Mundial) o responsables energéticos, entre los que destaca la delegación jordana, que analizarán la hoja de ruta para que los proyectos termosolares tengan el diseño y suministrador adecuados, con reducción adicional de costes y asegurando las prestaciones de las centrales.
También se estudiarán los desarrollos que están teniendo lugar en regiones o países como los Emiratos Árabes, China, Marruecos o Sudáfrica, entre otros, en donde se conectarán a red cerca de 2 GW en 2018, por lo que el próximo año podría considerarse como el del despegue de esta tecnología en la que, hasta ahora, España mantiene una posición de liderazgo tecnológico.
