Greenpeace exige el cierre de la nuclear de Garoña por sus problemas de seguridad

Un informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), enviado el pasado mes de mayo a Greenpeace, pone de manifiesto que el estado de la vasija del reactor de la central nuclear de Garoña ha empeorado de forma significativa. Esto es motivo de gran preocupación, desde el punto de vista de la seguridad, puesto que es esa vasija la que alberga el núcleo de combustible de uranio de la central nuclear.

En el citado informe, el CSN reconoce el hallazgo de nuevas grietas en lugares inesperados en las penetraciones de la vasija del reactor y el progresivo agravamiento del ya generalizado problema de agrietamiento múltiple que sufren un 70% de estos tubos de la vasija, lo que pone en evidencia que Garoña sufre un serio problema de seguridad, dicen los ecologistas.

"La vida útil de Garoña está agotada y su seguridad muy degradada. Exigimos al CSN que no cierre los ojos ante esta evidencia y actúe con responsabilidad de cara a los ciudadanos y al medio ambiente", declara Carlos Bravo, responsable de la campaña de energía nuclear de Greenpeace. “El estado deplorable de la vasija de la central nuclear de Garoña pone de manifiesto que ésta es una central vieja y peligrosa, como es la de Zorita (Guadalajara) cuyo cierre definitivo se acordó el año pasado por motivos de seguridad”.

Greenpeace considera que, al igual que ya se ha hecho con Zorita, el CSN debe programar el cierre de Garoña para una fecha inmediata. Las condiciones de falta de seguridad que existen en esta central deben hacer tomar conciencia de que no puede justificarse su funcionamiento por más tiempo.

Además, debido a los datos disponibles sobre incremento de las tasas de incidencia de determinados tipos de cáncer (de estómago, de pulmón, leucemia) en el entorno de Garoña, Greenpeace reclama la realización urgente de estudios epidemiológicos exhaustivos e independientes en el entorno de esta central nuclear. Greenpeace extiende esta petición a todas las instalaciones nucleares y radiactivas existentes.

El Foro Nuclear protesta contra la protesta
El Foro de la Industria Nuclear ha calificado la protesta de Greenpeace como “una imprudencia llevada a cabo con el exclusivo objetivo de crear alarma social injustificada. Los argumentos que la organización utiliza para solicitar el cierre de la instalación se basan en informaciones no ciertas y saca conclusiones carentes de objetividad a informes oficiales del Consejo de Seguridad Nuclear”.

“De forma tendenciosa, el grupo ecologista solicita el cierre de la central, haciendo referencia a unos supuestos datos sobre incremento de tasas de incidencia de cáncer en el entorno de la central. En España, los dos únicos estudios epidemiológicos realizados en los entornos de las centrales nucleares han sido elaborados por expertos de la Unidad de Epidemiología del Cáncer del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Sanidad. Ambos estudios concluyen que no existe ninguna evidencia de un aumento de enfermedades cancerígenas entre los habitantes de los entornos de las centrales nucleares españolas. Éstas operan con las máximas garantías de seguridad, tanto para los trabajadores como para la población en general, bajo la supervisión y control del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). El funcionamiento de las centrales no ha ocasionado impactos radiológicos en sus entornos, tal como demuestran los resultados del Programa de Vigilancia Radiológico Ambiental, de cuya evaluación, supervisión e inspección es responsable el CSN”.

La producción anual de la central de Garoña es, según el Foro Nuclear, de aproximadamente 4.000 millones de kWh, es decir un 7% de la electricidad de origen nuclear en España. Esta cifra equivale al 40% del consumo eléctrico de la Comunidad de Castilla y León. La producción de Garoña sirve para abastecer las necesidades de energía eléctrica de más de un millón de españoles cada año.

Más información:
www.greenpeace.es
www.foronuclear.org

panorama

Greenpeace exige el cierre de la nuclear de Garoña por sus problemas de seguridad