Los representantes de las dos asociaciones –Víctor Cusí, presidente de Eolicat, y Manel Romero, delegado en Cataluña de UNEF– han transmitido a Torra y Chacón la inquietud del sector ante el retraso que hay en Cataluña en la implantación de generación a partir de estas fuentes. Un retraso que es consecuencia del actual marco regulador (Decreto 147/2009) y los largos procedimientos administrativos con los cuales se someten los proyectos medianos y grandes, que hacen que Cataluña esté fuera de los planes actuales de implantación de energías renovables, según indican ambas asociaciones en un comunicado.
"El momento es especialmente crítico ya que se está planificando la red de distribución de Red Eléctrica Española para los próximos cinco años, y se hará en función a los proyectos presentados", añaden.
Los objetivos del Govern y del Parlament son que para 2030 las energías renovables aporten el 50% de la demanda eléctrica en Cataluña. Un objetivo que las dos asociaciones comparten plenamente, si bien alertan de que para lograrlo es imprescindible implantar generación renovable. La alternativa, dijeron, es prorrogar la vida de las nucleares catalanas o la importación de grandes volúmenes de electricidad de Aragón y Francia a través de nuevas líneas de alta tensión.
En la reunión también participó Santiago Vilanova, pionero del ecologismo político en Cataluña y en la actualidad presidente de la asociación Una Sola Terra, quien defendió la necesidad de implantar generación renovable para luchar eficazmente contra el cambio climático y la dependencia energética.
