Desde el 17 de mayo de 2017, Nicolas Hulot es el ministro de Transición Ecológica y Solidaria de Francia, cartera que sustituye a la anterior de Medio Ambiente, Energía y Asuntos Marinos. Hulot es bien conocido en el país por su programa documental Ushuaïa, centrado en la naturaleza y el medio ambiente y en el que fija la atención en el daño causado por los humanos y en los cambios necesarios para proteger el planeta.
"Dada la trayectoria de Hulot como activista ambiental, existe el temor de que adopte una línea medioambiental más estricta", ha declarado a Reuters Andrea Tueni, analista de mercados de Saxo Bank. De hecho, la noticia del nombramiento de Hulot fue seguida de una caída de siete puntos en el precio de las acciones de la eléctrica estatal Électricité de France (EDF), según informa greentechmedia.com.
EDF obtiene el 78% de su generación de los 58 reactores nucleares situados en el país.
Por el contrario, su nombramiento podría suponer un nuevo apoyo para los intereses de Francia en las energías renovables, que ya estaban favorecidos por el gobierno anterior: en 2015, Francia adoptó una Ley de Transición de Energía para el Crecimiento Verde, que establece un objetivo de un 40% de energía renovable en el mix energético para 2030, frente a menos del 17% actual, y una reducción de la participación de la energía nuclear en un 50% para 2025.
Justo antes del nombramiento de Hulot, su predecesora en el cargo, Segolene Royal, dio a conocer una serie de propuestas relacionadas con las energías renovables; entre ellas, un decreto para el desarrollo del autoconsumo energético y órdenes de apoyo adicional a la energía solar. Macron secundó esta línea de actuación y ha prometido lanzar licitaciones de energía renovable por un total de 26.000 MW para 2022.
De acuerdo con Bloomberg, el nuevo presidente quiere duplicar la capacidad instalada en energías solar y eólica en Francia, que en 2016 se situó en 6,8 GW y 11,7 GW respectivamente, en parte mediante la simplificación de los procesos de autorización.
Pero antes de dar nada por sentado, hay que tener en cuenta que Francia todavía debe pasar el próximo mes de junio por unas elecciones legislativas para elegir a los 577 miembros de la Asamblea Nacional; y el resultado de estas elecciones es una gran incognita. El partido de Macron, En March!, movimiento fundado hace poco más de un año, no tiene representación actual en la Asamblea y los indecisos tienen poco tiempo para decidir su voto.