La futura Ley servirá para cumplir con los objetivos de la Unión Europea en materia de sostenibilidad, así como los recogidos en el Acuerdo de París, informa el Mapama en un comunicao. Responde a la necesidad de definir un marco a medio y largo plazo para garantizar una transición ordenada de nuestra economía hacia un modelo bajo en carbono y que se adapte a los retos del clima. Y de aprovechar, al tiempo, las posibilidades de desarrollo que puedan surgir del nuevo modelo económico, con el menor coste posible y generando crecimiento económico, empleo y bienestar a los ciudadanos, según señalan desde los ministerios implicados.
Para la elaboración de este anteproyecto de Ley, y dada la transversalidad de las políticas en materia de cambio climático, en abril de puso en marcha un grupo de trabajo interministerial con representantes de los ministerios involucrados. Posteriormente, Mapama y Minetad organizaron unas jornadas de debate que reunieron a más de 400 expertos para abordar propuestas de los diferentes sectores. Según el Gobierno, "esta iniciativa permitió recabar aportaciones y constituyó una ambiciosa fase previa al lanzamiento formal de la tramitación de la Ley".
Asimismo, pasado 14 de julio, el Consejo de Ministros aprobó la creación de una Comisión de Expertos para elaborar un informe sobre diferentes escenarios de transición energética para analizar posibles alternativas de política energética, considerando su impacto medioambiental y económico y que permitan cumplir con los objetivos establecidos de la forma más eficiente posible.
El Gobierno afirma que su objetivo es que la elaboración la Ley de Cambio Climático cuente con la máxima participación de todos los agentes y sectores de la sociedad, debido a su trascendencia. Sin embargo, las organizaciones ecologistas y de consumidores no han sido invitadas a participar en la Comisión de Expertos sobre escenarios de transición energética, lo que ha sido duramente criticado por las ONG.
En un comunicado difundido hace unos días, las ONG acusan al Gobierno de seguir ignorando su voz y experiencia, cuando son ellas las que han demostrado "con estudios técnicos, que la transición hacia un sistema energético eficiente, inteligente y 100% renovable en manos de las personas es viable técnicamente y beneficiosa económicamente".