El objetivo aprobado por el Parlamento Europeo es más ambicioso que el propuesto por la Comisión, que lo sitúa en "al menos el 55%" y mucho más que el planteado inicialmente por la UE de una reducción del 40% de las emisiones para 2030. Es poco probable, no obstante, que una reducción del 60% consiga el apoyo de todos los países de la UE.
Jytte Guteland, legisladora principal del proyecto, cree, en cualquier caso, que el Parlamento ha dado "un gran paso" para cumplir con los objetivos del acuerdo climático de París. "Hemos optado por un escenario realmente ambicioso y no vamos a renunciar fácilmente", ha señalado Michael Bloss, otro de los legisladores del nuevo objetivo.
En la misma línea se ha pronunciado Florent Marcellesi, coportavoz de EQUO, partido miembro de Los Verdes europeos: "La votación del Parlamento Europeo a favor de aumentar la ambición climática es una gran noticia. Y es una señal clara que muestra el camino a seguir por parte de España. Nuestro país tiene que subir sí o sí su ambición climática durante la tramitación de la Ley de Cambio Climático en el Congreso", ha señalado.
Marcellesi pide a España coherencia con ese objetivo: "nos tenemos que alinear con la ciencia, alinear con el Parlamento Europeo y reducir en un 55% las emisiones de CO2 españolas para 2030. Es una muestra de coherencia con la ciencia climática y también con el propio Plan de recuperación presentado por Pedro Sánchez que hace de la transición ecológica una prioridad. Es hora de pasar de las palabras a la acción."
Una Europa dividida
Aproximadamente, la mitad de los 27 países miembros de la UE ya se han pronunciado a favor de una reducción de las emisiones de al menos el 55% para 2030. Pero alcanzarla exige una fuerte caída del uso del carbón, algo a lo que se oponen países como la República Checa y Polonia, que cuenta con una importante industria carbonera.
El Partido Popular Europeo (PPE) insiste por su parte en que este objetivo es excesivo y apoya la reducción del 55% de CO2 porque, según dicen, "es el más factible" en función de los análisis de costo-beneficio de la Comisión Europea.
En el otro lado, las ONG ambientales han aplaudido el voto del PE como una victoria en la lucha contra el cambio climático. "Hay que aplaudir al Parlamento Europeo por adoptar una posición mucho más progresista que la propuesta 'neta' del 55% de la Comisión", señalan desde WWF. Esta y otras organizaciones considera que incluso el objetivo del 60% de reducción para 2030 no es consistente con el objetivo de 1,5-2°C del Acuerdo de París y piden reducciones de al menos el 65%.
Todos juntos
Los legisladores también votaron a favor de las propuestas que aseguran que cada estado miembro de la UE alcance la neutralidad climática individualmente para el 2050. La alternativa hubiera sido que algunos países de la UE pudieran sobrepasar el objetivo de 2050 siempre que otros lo cumplieran antes.
El Parlamento también rechazó la propuesta de la Comisión de depender de los sumideros de carbono, como los bosques y los pastizales, para cumplir el objetivo climático de 2030, así como una enmienda presentada por el PPE que habría incluido los proyectos de reducción de carbono en los países en desarrollo en los objetivos climáticos de la UE, afirmando que el objetivo de la UE para 2030 debería basarse únicamente en la reducción de las emisiones nacionales.
Está previsto que los líderes de la UE debatan los problemas del cambio climático la próxima semana y finalmente decidan en el Consejo que celebrarán en diciembre.
