En torno a 400 profesionales compartieron experiencias y avances tecnológicos durante el encuentro, cuyas sesiones de trabajo han quedado recogidas en 150 presentaciones orales, 100 presentaciones de pósteres y 12 sesiones plenarias. Asimismo, se realizaron más de 400 Test & Drive de los vehículos de hidrógeno Toyota Mirai y Hyundai Nexo, que fueron puestos a disposición de los asistentes.
De acuerdo con los organizadores del evento, en la actualidad existe una fuerte red de colaboración a nivel mundial que está compartiendo experiencias y éxitos en la aplicación de nuevas tecnologías basadas en el hidrógeno, aplicadas sobre todo al sector del transporte, y esto se ha podido constar en EHEC 2018.
Recuerdan, por otra parte, que a nivel europeo existen, en el campo de las tecnologías del hidrógeno, potencialidades y objetivos para el año 2030, como alcanzar una flota de 5 millones de vehículos eléctricos de pila de combustible y 13 millones de usuarios privados o el uso de 600 kt de hidrógeno en el sector industrial. Con estas cifras se podría conseguir la reducción de 80mt de CO2 y la creación de 850.000 empleos.
En el contexto español, alcanzar los objetivos de reducción de la contaminación supondrá pasar de unas emisiones actuales del orden de 320 Mt de CO2 equivalente a 14-57 Mt de CO2 equivalente en 2050, un objetivo ambicioso que supondría una inversión de 360.000 M€ hasta el año 2050. Sin embargo, a diferencia de otros países europeos, como Alemania, Francia, Reino Unido, Bélgica o Noruega, entre otros, además de Japón y EE.UU. que tienen ampliamente desarrollado una infraestructura del hidrógeno, España tiene pendiente este desarrollo.
Momento óptimo
En la sesión plenaria del último día del congreso, Hydrogen Europe manifestó que "vivimos un momento óptimo para plantearse objetivos ambiciosos, porque en la actualidad las tecnologías del hidrógeno han conseguido tal desarrollo que lo hacen posible. El hidrógeno es esencial para la transición hacia una nueva forma de energía que permita avanzar hacia la descarbonización, en perfecta integración con la electricidad y el gas natural".
En este sentido, se establecen varios objetivos a trabajar en los próximos años. En primer lugar, es esencial trabajar desde el plano legislativo en normativas transnacionales que establezcan el potencial del hidrógeno en varios ámbitos, en especial el sector del transporte, la calefacción y la refrigeración. Además, los expertos abogan por seguir destinando recursos para la investigación en I+D+i, conseguir más capital en el mercado mediante la aportación de fondos y el fomento de los coches de pila de combustible así como una cadena de proveedores fuerte y amplia a nivel europeo.
