Joaquín Nieto
Presidente de honor de Sustainlabour
jqn.nieto@gmail.com
26 de febrero. Mañana inusualmente soleada. Aula magna de la Universidad Pontificia de Comillas, Madrid. Son las 10:40 h. El panel de seguimiento de la demanda eléctrica en tiempo real de Red Eléctrica Española señala 36.069 MW, de los que el 60,01% son de origen renovable. Presentación del Informe sobre Energía y Sostenibilidad 2009. Pedro Linares e Ignacio Pérez Arriaga exponen datos sobre demandas, emisiones, precios, fuentes energéticas, consumos… y conclusiones. Magnífico trabajo.
A destacar: en metodología, sendos diagramas de Sankey sobre los flujos energéticos y sobre origen de emisiones de CO2, utilísimos para comprender los procesos por sectores y para constatar unas elevadísimas pérdidas que alcanzan el 30%; en evolución de la demanda energética y emisiones, que el transporte por carretera tiene un enorme impacto; en fuentes, el importante desarrollo renovable; en comportamiento comparado, que España tiene una evolución a medias entre los países desarrollados y en desarrollo; en recomendaciones, reducir la incertidumbre regulatoria y establecer una estrategia energética con amplio horizonte temporal.
En el turno del público, llama la atención la larga intervención de un representante de la industria petrolera, dando lecciones de sostenibilidad. De los tres factores del desarrollo sostenible, explica, dos están sufriendo mucho –el económico y el social– y les pone cifras. Después, claro está, reclama reducir los excesivos requerimientos legales medioambientales y compromisos climáticos europeos.
Dos recomendaciones: Primera, la atenta lectura del Informe 2009 del Observatorio de Energía y Sostenibilidad, disponible en la web de la Universidad de Comillas. Segunda, atención a la próxima aparición de un informe de Naciones Unidas sobre el coste de los
impactos ambientales de las actividades de las 3.000 compañías más importantes del mundo.
El avance es demoledor, la cifra de costes alcanza no menos de 1,4 billones de €, algo así como ¡el 4% del PIB mundial! Casi la mitad de los daños económicos evaluados corresponden a las emisiones de gases de efecto invernadero, también se contabilizan los residuos tóxicos o la contaminación urbana. Muchos de los daños económicos y sociales, lo son como efecto del impacto ambiental. Que ahora ya también el medio ambiente lo sabemos contar.