Joaquín Nieto
Presidente de honor de Sustainlabour
jqn.nieto@gmail.com
18 de septiembre de 2008. Por fin una buena noticia en materia ambiental. En la sala Valle Inclán del Círculo de Bellas Artes de Madrid se formalizaba ante la opinión pública la creación de Colación Clima. Me quedo con un par de citas de su manifiesto fundacional: “Coalición clima está formada por 24 organizaciones representativas del ecologismo, sindicalismo, cooperación al desarrollo, ciencia e investigación y consumidores (que) compartimos la visión de que el cambio climático es uno de los mayores retos a los que se enfrenta la humanidad a corto plazo. Creemos que es uno de los que de manera más intensa amenaza las posibilidades de alcanzar un desarrollo humano y sostenible que permita erradicar la pobreza del planeta. El cambio climático amenaza el ecosistema global, comprometiendo el bienestar, y la supervivencia misma, del conjunto de la humanidad”.
Y “…Una aplastante evidencia científica vincula el calentamiento progresivo del planeta con el exceso de gases de efecto invernadero provocado por la actividad humana. Para modificar esta situación nos parece imprescindible generar cambios en los valores, creencias y comportamientos de la ciudadanía, así como cambios en las políticas y su aplicación práctica. Estos cambios deben ser profundos y tienen que darse en esta década. No hay tiempo que perder (…) Coalición Clima se constituye como referente en España en la lucha contra el cambio climático, promoviendo que gobiernos, empresas e individuos actúen para limitar el calentamiento global hacia niveles ecológica y socialmente sostenibles. Casi todo está dicho en estas frases.
Con cuanta reiteración escuchamos eso de que hacer frente al cambio climático es “cosa de todos”; afirmación que —aún siendo tan cierta o quizá por serlo—esconde a menudo una desresponsabilización por parte de quien la dice, sobre todo si es pronunciada por el gobierno de turno o por el típico representante de determinados sectores empresariales.
Una vez más la sociedad civil y los movimientos sociales que la representan han venido a dar una lección de responsabilidad. Por un lado, afirmando la necesidad de que sus propios representados, en tanto que trabajadores, consumidores o simplemente ciudadanos y ciudadanas, se comprometan individualmente a reducir sus propias emisiones en su lugar de trabajo, en sus desplazamientos, en su domicilio, en sus compras…; por otro actuando colectivamente exigiendo que las empresas reduzcan sus emisiones y ofrezcan productos y servicios bajos en carbono y presionando a los gobiernos para que establezcan políticas de verdad comprometidas con el cambio climático.
Promover, como se propone Coalición Clima, que individuos, empresas y gobiernos actúen para limitar el calentamiento global y mitigar el cambio climático, tiene cifras y calendario: límites obligatorios para los países industrializados, que permitan mediante medidas internas la reducción de emisiones al menos un 30% para 2020 y de un 80% para 2050, respecto de los niveles de 1990; compromiso de reducción mínima de energía primaria del 20% en 2020 con respecto a 2005, en términos absolutos; contribución de las renovables a la energía primaria de un 30% en 2020 y del 80% en 2050; apoyo legal, retributivo y de I+D+i para que, garantizando el suministro, las energías renovables cubran el 50% de la producción de electricidad en 2020 y el 100% en 2050; que España incremente la financiación de las medidas de adaptación necesarias en los países en desarrollo y que llegue en el 2012 a destinar anualmente a este fin el 0'2% del PIB.
La creación de Coalición Clima habrá requerido no pocos esfuerzos y mucho espíritu cooperativo para que organizaciones que representan sectores, ideas e incluso intereses tan heterogéneos, se hayan comprometido a actuar conjuntamente en una plataforma común. Y generosidad, mucha generosidad. Como la que han demostrado las organizaciones que en su día promovieron Movimiento Clima decidiendo disolverlo para integrarse en la nueva coalición.
Adiós y gracias a Movimiento Clima, cuya fugaz existencia ha dejado, sin embargo, un poso memorable: no sólo abriendo caminos a nuevas alianzas, sino también haciendo posible que 111 celebridades españolas –artistas, deportistas, metereólogos…— y 10.255 ciudadanos tuvieran la oportunidad de afirmar su compromiso con el clima de una manera efectiva, reduciendo sus propias emisiones en 25.627.245 kg. de CO2 equivalente. Muchas gracias, repito, al desaparecido Movimiento Clima y ¡bienvenida sea Coalición Clima!
